Berlusconi regresa a la corte
11 de febrero de 2014
El último juicio del exfuncionario inició este martes (11.02.2014) en la ciudad de Nápoles, donde es juzgado por sobornar a un senador para que entrara a su partido en el 2006. Berlusconi no se presentó en la corte puesto que las leyes italiana no lo obligan a hacerlo.
La suma con la que el exprimer ministro italiano presuntamente sobornó al senador Sergio De Gregorio fue de tres millones de euros. En el 2006 De Gregorio fue elegido en las listas de la coalición de centro-izquierda de Romano Prodi, pero desertó poco después y fue reelegido en el 2008 con los conservadores de Berlusconi.
El acuerdo de De Giorgio con la Fiscalía
Al expirar su inmunidad paralamentaria, De Gregorio confesó a la Fiscalía que Berlusconi lo había sobornado, por lo que fue sentenciado a 20 meses de prisión tras declararse culpable y llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Desde entonces el exsenador trabaja con los investigadores en el juicio de Berlusconi.
Por su parte, los abogados de Berlusconi defendieron el pago de los 3 millones de euros y alegaron que se trataba de una legítima ayuda financiera al pequeño partido que el senador fundó tras su cambio a la derecha.
Sin embargo, el fiscal ve el supuesto soborno como parte de un plan para hacer caer al gobierno de Prodi, que ganó en los comicios del 2006. Prodi sobrevivió en el cargo hasta el 2008, cuando su coalición se vino abajo y allanó el camino a la celebración de elecciones anticipadas y con ello, el regreso de Berlusconi al poder.
Figura política de peso
Silvio Berlusconi fue expulsado del Parlamento italiano el año pasado tras ser condenado por fraude fiscal. De momento apela una condena por tener sexo con una menor y por abuso de poder para cubrir el affaire. Pero pese a sus problemas legales, aún es una figura política de peso en Italia.
Berlusconi lidera el partido opositor Forza Italia y coopera con su rival de centro-izquierda, Matteo Renzi en la elaboración de una nueva ley electoral.
Los analistas consideran que no habrá tiempo suficiente para terminar el juicio y las posibles apelaciones antes de su prescripción a finales del 2015. Esto significaría que el caso podría archivarse y que una vez más, Berlusconi evitaría una condena.
AG (dpa, AFP, AP, Reuters)