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Blair: "Acepto completamente las garantías de Rice"

DW - Agencias7 de diciembre de 2005

El primer ministro británico, Tony Blair, defendió el traslado de sospechosos de terrorismo a otros países para ser interrogados y subrayó que eso no implicaba que fueran a ser torturados.

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Tony Blair confía plenamente en Condoleezza Rice.Imagen: AP

"La tortura no puede justificarse en ninguna circunstancia", dijo el primer ministro, quien recalcó que era importante distinguir entre la transferencia de un detenido a otro país y la tortura. En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en el Parlamento, Blair dijo que algunos de los sospechosos trasladados por EEUU a otros países "son personas que necesitamos detener por razones de la lucha contra el terrorismo internacional".

"Algunas de esas personas son extremadamente peligrosas. Otras pueden facilitar información de importancia absolutamente fundamental para prevenir el terrorismo", añadió. La secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, de gira por Europa, aseguró el pasado lunes que su país "no transporta ni ha transportado" a detenidos para interrogarlos mediante torturas, y que ha respetado "plenamente" la soberanía de otras naciones que cooperan con EEUU en la lucha contra el terrorismo.

Blair recordó que Estados Unidos ha llevado a cabo trasferencias a otros países de sospechosos de terrorismo "durante años" y recalcó que estas prácticas deben acometerse de acuerdo con las convenciones internacionales."Yo acepto completamente sus garantías (de Rice) de que así ha sido", añadió.

"Con respecto a las acusaciones sobre los llamados centros de tortura o centros de detención en Europa, realmente no se nada de ello. Lo que sí sé es que aquí no hay nada de eso", afirmó. El Reino Unido fue el destino o la partida de más de doscientos vuelos de aviones fletados por la CIA, según informó el martes el periódico británico 'The Guardian', que publicaba los detalles de los registros de las aeronaves y los aeropuertos utilizados. Según el rotativo, la agencia estadounidense utilizó más de veinte aeropuertos en todo el Reino Unido para trasladar sospechosos terroristas a otros países.