Playas limpias para Bombay
22 de noviembre de 2017La India tiene más de 7.000 kilómetros de costa, pero lamentablemente no todas sus playas son vírgenes ni sus acantilados impresionantes. Para los ciudadanos de Bombay, por ejemplo, la costa es más bien un vertedero. Las playas están cubiertas de basura. Por todas partes se ven coloridas bolsas de plástico, botellas y envases de comida, a menudo enredadas en viejas redes de pesca o telas podridas.
La mayoría de la gente está molesta por la situación, enfadada con el ayuntamiento de la ciudad por la falta de limpieza o con aquellos que tiran la basura a la calle o incluso directamente a la playa. Pero un hombre decidió dejar de quejarse y, en su lugar, solucionar el problema con sus propias manos, literalmente.
Durante la semana, Afroz Shah, de 36 años de edad, es abogado constitucionalista en el Tribunal Supremo de Bombay. Pero los fines de semana, se dedica a limpiar la playa. Todo comenzó hace dos años, tras mudarse a un apartamento con vistas a la playa de Versova, en Bombay. Había vivido en el barrio cuando era niño y jugado en la hermosa playa, así que estaba emocionado de volver allí.
"Soy un amante del océano”, dice Shah. "Estar cerca del agua me da paz, me hace feliz”.
Sin embargo, la vista desde su ventana no era en absoluto lo que esperaba. "Cerca del embarcadero, la basura se amontonaba a un metro y medio de altura”, cuenta Shah. Descubrió que dar un paseo por el lugar era una experiencia desagradable. "En mi playa no sólo hay plástico, sino también desechos orgánicos ya que las aguas residuales no tratadas son arrojadas al mar. Está lleno de suciedad y residuos orgánicos, que se hunden en la arena”, narra.
Sé el cambio que quieras ver
En lugar de desanimarse, Shah adoptó la filosofía de Gandhi de "sé el cambio que quieras ver” y fundó lo que él definió como "Shram Daan, que significa que te ofreces como voluntario para trabajar por tu país”. Un vecino de 84 años aceptó acompañarlo.
Esa primera mañana, la pareja bajó a la orilla con bolsas de basura y delgados guantes quirúrgicos para recoger los residuos. La gente los miraba fijamente. "Algunas personas se rieron de nosotros, otras preguntaron: ¿por qué hacen el trabajo del gobierno?”, recuerda Shah.
Otros sugirieron que presentara una queja, o demanda, al gobierno. Shah simplemente continuó. Ese día llenaron dos bolsas grandes con basura de la playa. Poco a poco, se acercó más y más gente. Hoy, hasta 300 personas vienen a limpiar cada sábado y domingo. Su apoyo ha convertido el trabajo por amor iniciado por Shah en el proyecto de limpieza de playas más grande del mundo. Por su compromiso con esta hercúlea tarea, el abogado fue nombrado Campeón de la Tierra 2016 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Basura global
"Más del 80 por ciento de la basura marina proviene de la tierra”, dice Doug Woodring, cofundador de la Alianza para la Recuperación del Océano. "Si seguimos alimentando el océano con nuestros desechos, nos los devolverá a través de las mareas y el viento”, subraya.
Cada año, ocho millones de toneladas de plástico llegan al mar, principalmente en forma de material de embalaje, botellas y colillas. "La producción mundial de plástico se ha duplicado en los últimos 15 años, llegando a más de 300 millones de toneladas anuales”, afirma Gerhard J. Herndl, profesor y catedrático de Biología Marina de la Universidad de Viena. "Una gran parte de este plástico no se recicla, sino que se vierte al medio ambiente”, señala Herndl.
Según la ONG Ecowatch, aproximadamente cada minuto se introduce un camión de basura de plástico en el océano.
"El problema con el plástico es que no desaparece, y cualquier animal, en tierra, mar o aire, lo comerá si se lo puede meter en la boca, y si tiene olor a comida o algas”, aclara Woodring. "Eso no significa que vayan a morir todos los animales, pero sí que las toxinas puedan entrar fácilmente en nuestra cadena alimenticia, especialmente si se lo comen los animales más pequeños y las especies filtradoras”, explica.
Un problema (parcialmente) casero
Si bien mucha de la basura de las playas de Bombay proviene del océano, gran parte de ella es producida por los propios habitantes de la ciudad. Por lo que el segundo objetivo de Shah es concienciar a la comunidad local sobre los plásticos de un solo uso.
"Limpiar las playas de basura plástica es sin duda un primer paso para hacerlas más atractivas como lugares de recreación. Pero lo más importante es que genera una conciencia de no desechar plásticos ni basura al medio ambiente”, dice Herndl.
En la playa de Versova, niños y adultos, ricos y pobres trabajan ahora juntos recogiendo el plástico desechado y observando por sí mismos el impacto de su eliminación. Shah y los voluntarios ya han recolectado más de 7.000 toneladas de basura. El ayuntamiento envía ahora equipos de excavación y tractores para transportar el plástico a la planta local de separación de desechos.
"Cada fin de semana limpiamos, y cada fin de semana la playa vuelve a estar sucia. Pero no nos desanimamos”, dice Nilofer Kazi, que se unió a los voluntarios hace año y medio. "Antes había capas de basura, y ahora podemos ver que estamos consiguiendo resultados”. En casa, ha empezado a clasificar y separar la basura húmeda de la seca y aconseja a sus vecinos para que eliminen el hábito de usar plástico desechable.
Cuando sus actividades en la corte se lo permiten, Shah ofrece talleres en universidades y escuelas. Y las ONGs lo invitan a dar charlas sobre el impacto del plástico y la basura.
"Me encanta cuando los niños se acercan a mí y me dicen: hoy había demasiado plástico, eso no es bueno, ¿verdad? Entonces siento que estoy haciendo un buen trabajo”, dice Shah. "Han entendido que hay un problema y aprenderán a manejarlo”, concluye.