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PanoramaBrasil

Brasil y Alemania: los gigantes del fútbol se tambalean

22 de noviembre de 2023

¿Qué les pasa a los antiguos gigantes del fútbol, Brasil y Alemania? Ambos llevan tiempo debilitándose.

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Jugada de fútbol entrte jugadores de Alemania y Brasil.
Alemania y Brasil fueron rivales futbolísticos al más alto nivel, hoy están unidos por la crisis.Imagen: Markus Ulmer/ Pressefoto ULMER/picture alliance

Tanto en Alemania como en Brasil, el fútbol es, indiscutiblemente, el deporte nacional número uno. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) cuenta con más de 7,3 millones de socios: en ningún otro país del mundo hay tanta gente que juegue al fútbol en clubes. Por su lado, el potencial de Brasil para producir futbolistas de élite se considera casi inagotable, ya que ningún otro país "exporta" tantos profesionales a las ligas extranjeras.

Durante décadas, ambas naciones dejaron su huella en el fútbol internacional. Aunque el último triunfo de Brasil en una Copa del Mundo -en 2002 en Japón y Corea del Sur- fue hace 21 años, todavía puede considerarse campeón del mundo por su récord de cinco títulos mundiales. Alemania le sigue, junto con Italia, con cuatro Copas del Mundo. Sin embargo, las cosas no van nada bien para los futbolistas brasileños y alemanes en estos momentos.

Un 2023 desastroso

Ambas selecciones cerraron su campaña internacional con sonadas derrotas. Brasil perdió por 1-0 en Río de Janeiro ante su eterno rival, la campeona del mundo Argentina, la primera derrota de la "seleçao" en casa en un partido de clasificación para el Mundial. Mientras que el once alemán también perdió 0-2 en Viena, tras otra mala actuación contra su vecina Austria. Cuatro días antes, el equipo del seleccionador nacional Julian Nagelsmann había perdido 3-2 contra Turquía en Berlín.

Los resultados de la campaña internacional de 2023 son igualmente aleccionadores para ambos equipos. Más de la mitad de los partidos fueron derrotas: Brasil perdió cinco de sus nueve partidos, y Alemania, seis de once encuentros.

El 2014, punto de inflexión

El inicio de la crisis de la selección de Alemania puede señalarse con relativa precisión. Tras el triunfo en el Mundial de Brasil 2014, todo empezó a ir cuesta abajo. Las semifinales de la Eurocopa de Francia 2016 fueron el colofón, seguidas de los octavos de final de la Eurocopa 2021. Las cosas resultaron aún peor en el Mundial de Rusia 2018 y en el de Qatar 2022, cuando la selección alemana cayó en desgracia y no logró superar la ronda preliminar.

En su Mundial en casa en 2014, donde terminaron en cuarto lugar tras una histórica derrota por 7-1 ante Alemania en semifinales, los brasileños también parecen haber sufrido un golpe duradero, al menos en lo que respecta a la Copa del Mundo. El equipo brasileño era favorito antes de los torneos, pero tuvo que hacer las maletas tras caer derrotado en cuartos de final tanto en Rusia como en Qatar.

Difícil búsqueda de entrenador

Brasil y Alemania también tienen en común la difícil búsqueda de un seleccionador nacional que devuelva al primer nivel a estas naciones futbolísticas acostumbradas al éxito. Todos los expertos coinciden: la debacle no puede deberse a la falta de talento de los jugadores. Muchos jugadores nacionales de ambos países tienen contrato con clubes internacionales de primera fila y demuestran regularmente su potencial sobre el terreno de juego. Pero no en las selecciones nacionales, que actualmente tienen defensas poco sólidas y delanteros con poco peligro de gol.

Desde julio, el seleccionador de Brasil es  Fernando Diniz, que llegó para sustituir a Ramon Menezes. Pero eso no es lo único que Diniz tiene en común con el nuevo seleccionador del combinado alemán, Julian Nagelsmann, que sustituyó al desafortunado Hansi Flick el pasado mes de septiembre.

Tanto Diniz como Nagelsmann recibieron contratos de corta duración. Diniz firmó por un año, mientras que en el caso de Nagelsmann, su contratro se ha limitado hasta el final de la Eurocopa de 2024. Si el equipo de la DFB no consigue enderezar el rumbo y decepciona también en la Eurocopa, que se disputará en Alemania, el técnico de 36 años tendrá que buscar probablemente un nuevo trabajo el próximo verano, al igual que Diniz en Brasil.

(mn/cp)