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“Brexit”: Reino Unido perdería miles de empleos en bancos

8 de febrero de 2017

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Imagen: picture-alliance/dpa

La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) provocará que 10.000 puestos de trabajo y 1,8 billones de activos del sector bancario británico se trasladen a los otros veintisiete Estados miembros, según un análisis publicado por el centro de estudios europeo Bruegel.

El estudio elaborado por este instituto, especializado en economía, indica que las entidades con sede en el Reino Unido moverán 10.000 de sus puestos de trabajo al continente una vez se materialice el "brexit", la salida británica de la UE.

Los analistas calculan que los cinco principales bancos de inversión estadounidenses en el Reino Unido trasladarán unos 3.300 puestos de trabajo a los Veintisiete y, dado que estas entidades suponen un tercio del total, serían 10.000 los empleos totales en juego.

Los autores estiman, además, que entre 18.000 y 20.000 puestos laborales en actividades relacionadas con el sector de las finanzas también se moverán del Reino Unido a otros países, sin que necesariamente tengan que ser ocupados por los mismos trabajadores. Aproximadamente la mitad de todo el negocio bancario en el Reino Unido es banca mayorista (dedicada a la emisión de deuda y valores, así como al comercio con divisas y derivados), una actividad que mueve 10,3 billones de euros, y de esta un 35 % está directamente ligado a alguno de los veintisiete miembros que seguirán en la UE.

Sería esta parte, 1,8 billones en activos o un 17 % del total, la que tendría que trasladarse al continente.

Si al final de las negociaciones, previsto para mediados de 2019, el Reino Unido sale del mercado único europeo, como ha prometido el Gobierno británico, los bancos perderán el llamado "pasaporte financiero" que les permite operar en la UE desde territorio británico. Por tanto, tendrían que desplazar parte de su actividad a suelo comunitario para poder seguir operando en el mercado único.

En cuanto al destino de la banca que abandone Londres, Bruegel considera que las mejor posicionadas son Fráncfort, sede del Banco Central Europeo (BCE), y París, donde está la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA), aunque Dublín y Amsterdam también entran en las quinielas.

La institución que, a priori, deberá mudarse sin dudas es la Autoridad Bancaria Europea, encargada de preparar directrices para la banca comunitaria en materia de regulación, que está radicada en Londres y que, a juicio de los analistas, "debería trasladarse cuanto antes". efe