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Bruselas: declaración tibia frente a crisis iraquí

27 de enero de 2003

Bruselas parece no saber qué dirección emprender en torno a Irak. Los ministros de Relaciones Exteriores de los 15 buscan formular una postura inequívoca, pero sólo logran un consenso para el denominador común mínimo.

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La Unión Europea no logra hablar con una sola voz.

La Unión Europea (UE) lucha hace meses por hacer valer la fuerza que, según su tamaño, podría ejercer en el ámbito de la política internacional. Después de todo está integrada por 15 países, de los cuales cuatro son parte del G7.

Por si hicieran falta más ejemplos para ilustrar la dificultad para alcanzar acuerdos de pleno consenso en el seno de la UE, el lunes 27 de enero nos brinda uno nuevo. Según los analistas, la Unión ha perdido una nueva oportunidad para demostrar su unidad hacia afuera. El resultado de la reunión de ministros de RR.EE. en Bruselas para articular la voz europea frente a la rigidez de la postura estadounidense, tan solo logró un pronunciamiento general, sin asumir compromisos verdaderos y que todos los observadores habían anticipado.

Alemania, Francia, Gran Bretaña, y España

Los cuatro miembros europeos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), reflejan la diversidad de voces que suenan en Bruselas sobre el conflicto iraquí.

Alemania y Francia quieren darle más tiempo a los inspectores de armas de la ONU. Francia, incluso aspira a que toda la UE se pronuncie en contra de una intervención militar en Irak. En cambio Gran Bretaña, apoya la línea "dura" de Washington, de seguir adelante incluso sin una segunda resolución de la ONU. Por su parte, España sigue sin asumir una postura clara. En el mejor de los casos, Madrid está en medio de estos extremos.

Mínimo denominador común

Este lunes, Alemania, Francia, Gran Bretaña, y España acordaron concederle más tiempo a los inspectores de la ONU, marcando la pauta para los demás miembros de la UE. "Las autoridades iraquíes deben, de forma imperativa, facilitar a los inspectores, sin retraso, toda la información adicional y completa sobre las cuestiones planteadas por la comunidad internacional", dijeron los ministros de RR.EE. en un comunicado. No hay elemento sorpresa en este anuncio, que se adhiere a la propuesta de cinco puntos presentada por Grecia, que en el actual semestre ocupa la presidencia del Consejo Europeo, que además reitera la exigencia que Saddam Hussein cumpla las resoluciones sobre Irak.

Saddamm auf Wand

Estos fueron precisamente los temas que dominaron la gira, concluida el fin de semana pasado, del ministro de RR.EE. alemán, Joschka Fischer. En su visita a Turquía, Egipto y Jordania, Fischer abogó por que estas naciones coincidan en que su vecino Irak comprenda "que no hay margen para maniobras tácticas, sino que debe desarmarse acorde con las resoluciones del Consejo de Seguridad".

El problema de la unanimidad

Cualquier acción de política exterior de la UE requiere la aprobación de sus 15 miembros. Pensando en la Unión ampliada con 25 miembros, se exigen por lo tantos reformas al proceso de toma de decisiones para que, ante preocupaciones globales, la UE adquiera un peso real y no simbólico, como parece serlo de momento.

La UE recuerda a Irak que la resolución 1441 de desarme es la última oportunidad de resolver la crisis de forma pacífica. Si surgieran pruebas sustanciales de la no cooperación de Irak se llevarían a cabo más consultas entre los cuatro miembros europeos en el Consejo de Seguridad.

Mientras que Joschka Fischer califica de "muy buena" la resolución europea, su homólogo británico, Jack Straw, no dudó en reiterar sus advertencias a Bagdad, afirmando que "la paciencia de la comunidad internacional se está acabando. Por lo tanto aun no existe unanimidad en la pregunta crucial de una respuesta europea contundente e innovadora ante la crisis iraquí.

Para los analistas, este tipo de declaraciones demuestran que la reacción europea carece prácticamente de peso. Como reconoció la ministra de Relaciones Exteriores de España, Ana Palacio: "todavía estamos lejos de que Europa tenga una sola voz en el Consejo de Seguridad".