Buena resonancia del nuevo plan para Irak

El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, ha calificado de "paso en la dirección correcta" el nuevo plan de Estados Unidos para acelerar el proceso de entrega del gobierno de Irak. El popular ministro del partido de los Verdes expresó su beneplácito por el cariz que está tomando la política norteamericana hacia Bagdad después de un encuentro con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.

Cercana, pero no idéntica

A pesar de la nueva propuesta se acerca mucho a la posición que Alemania ha venido defendiendo, Fischer puntualizó que para el plan de entrega del poder sería de mucha utilidad contar en mayor medida con las Naciones Unidas. Powell, por su parte, ratificó que la administración civil norteamericana de Paul Bremer está muy interesada en trabajar con Naciones Unidas. Estas manifestaciones bilaterales de cordialidad trasatlántica van a tono con las declaraciones del ministro germano en cuanto a que Alemania "quiere hacer todo lo que esté en su mano para mejorar las relaciones con Estados Unidos", tan magulladas después de la guerra contra Irak. La oferta alemana de ayuda humanitaria y económica para la reconstrucción del país mesopotámico sigue en pie.

Milicia no

Basándose en las palabras del canciller alemán, Gerhard Schröder, su ministro de Exteriores reiteró que sin un mandato de la UNO, un aporte militar alemán, sin embargo, no se pone a discusión. Powell aseveró, entonces, que europeos y americanos comparten el mismo interés en la estabilización de la región. A todas luces, éste será el tenor de su encuentro con los ministros de Exteriores europeos en Bruselas el día martes: la soberanía iraquí debe ser acelerada. Si el plan norteamericano con respecto a Irak –hecho público el sábado por Paul Bremer en Bagdad- es del beneplácito de Alemania, no se puede decir lo mismo de la opinión pública en su propia casa. Las primeras críticas lo califican de un plan "hecho a la carrera" y ponen en duda que una entrega del poder acelerada detenga la violencia en la región, mientras sigan en él miles de soldados norteamericanos.

En espera de reacciones

La agenda del ministro Fischer, quien se reunió también con la asesora de Seguridad, Condoleeza Rice, contempla igualmente un discurso acerca de la postura europea en la Universidad de Princeton, y conversaciones con el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Para cuando el canciller Schröder haga su arribo a Estados Unidos, las reacciones al plan estadounidense y a la postura europea al respecto serán mayores, y probablemente más favorables que en el propio patio.