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Bush: de pirómano a bombero en Irak

23 de octubre de 2006

Las reflexiones en voz alta en la Casa Blanca para cambiar la estrategia en Irak ocupan hoy a los comentaristas de la prensa europea.

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Un enmascarado armado en la ciudad de Amarah, Irak, tomada por una milicia chií, el 20.10.06.
Un enmascarado armado en la ciudad de Amarah, Irak, tomada por una milicia chií, el 20.10.06.Imagen: AP

Irak es una trampa

La Repubblica, de Roma: “Irak es una trampa. Y lo es también para quienes no tienen que pagar el precio de esta guerra con su propia sangre. La guerra de Irak se ha transformado en una trampa, bien porque se la puede definir como un error, como mal llevada adelante o porque hoy es evidente que sólo ha empeorado la situación en el Oriente Próximo. Pero sea como sea y a pesar de todas esas convicciones, hoy es difícilmente imaginable cómo se la puede acabar.

La dificultad es justamente que no existe opción. (...) Como el presidente Bush ha puesto el fuego, ahora él lo tiene que apagar. El pirómano está obligado a transformarse en bombero”.

Política escrita con sangre

The Independent, de Londres: “Continuadamente se nos dice que nuestras tropas serán retiradas cuando las fuerzas de seguridad iraquíes estén en condiciones de asumir más responsabilidad. Pero esa promesa ya no es creíble. La verdad es que no puede haber victoria para Bush y Blair.

La combinación de ambos ha quebrado a una nación y colocado a las fuerzas armadas de EEUU y Gran Bretaña en medio de una guerra civil. Su política está escrita con sangre. Ahora sólo queda la cuestión de cómo nuestras tropas pueden ser retiradas de ese baño de sangre sin que la ya catastrófica situación empeore aún más.”

Más que reflexiones militares

Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: “La resistencia de los extremistas suníes y chiíes crece sin que las fuerzas de seguridad iraquíes estén en lo más mínimo en condiciones de poner orden y afirmar la soberanía iraquí. Al país no lo amenaza sólo la guerra civil, sino la desintegración. Un cambio de táctica o una nueva estrategia podría detener ese proceso sólo si va más allá de reflexiones puramente militares.”