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Campaña de humor en Alemania

18 de agosto de 2009

También en Alemania hay políticos con humor que quieren llegar a la cancillería, sólo que o son figuras salidas de la fantasía de un cómico o de un amante de la sátira. En todo caso, le ponen color a la disputa política.

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Horst Schlämmer quiere ser canciller de los alemanes.Imagen: waehle-schlaemmer.de

Mientras la campaña política apenas se deja sentir, una campaña humorística paralela causa sensación en Alemania. Los potenciales sufragantes se están riendo a carcajadas de las proposiciones y ocurrencias de Horst Schlämmer, el candidato a la cancillería por el Partido de la Diversión.

Las perspectivas para Schlämmer no son malas. Una de cada cinco personas en Alemania votaría por él. Pero Horst Schlämmer no es un político real sino un humorista en traje de político.

Los medios al servicio de la política

“Si observo a algunos políticos de la vida real y lo que dicen frente a las cámaras, tengo que decir que ellos son más bien la caricatura, más que el mismo Horst Schlämmer”, escribe el internauta "Schade 77" en un foro.

Tanto en foros de Internet como en las barras de las cervecerías alemanas, tanto viejos como jóvenes hablan de la campaña “política” del Partido de Horst Schlämmer (HSP). Este partido surgió de la fantasía de Hape Kerkeling, uno de los humoristas más famosos de en Alemania.

El problema es que muchos realmente creen que el HSP es un partido político de verdad. Eso tiene mucho que ver con la campaña publicitaria que Horst Schlämmer ha orquestado a través de todos los medios, los convencionales y los nuevos, como Twitter y Facebook. Diarios, portales virtuales, estaciones de radio y canales de televisión reportan sobre la campaña del humorista.

“Isch kandidiere”, la película

La fiebre mediática tiene un objetivo concreto: promocionar la película “Isch kandidiere” (Yo postulo), de Hape Kerkeling en el papel protagónico. Habrá que ver si la cinta es tan exitosa como la campaña para publicitarla.

En el film, Horst Schlämmer recorre las calles en busca de jefes de partidos y de Gobierno que enreda en conversaciones para desvelar sus lados flacos.

Schlämmer es un fenómeno bien visto en la escena humorística y política alemana. Claudius Seidl, ensayista del diario Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung, le agradece a Hape Kerkeling o más bien a su personaje Horst Schlämmer animar la actual campaña política caracterizada por políticos aburridos. “Horst Schlämmer, el candidato salido de la ficción parece haber venido a mostrarnos cuan irreales parecen los candidatos producto de diseñadores de imagen y que no saben interpretar las preocupaciones ni las dudas de la gente pensante”, dice Seidl.

También la sátira tiene electores

Martin Sonneborn es, por su parte, menos conocido que Horst Schlämmer, pero más incisivo que el primero. Sonneborn fue jefe de redacción de la revista de sátira Titanic y hoy es jefe de “El Partido”. Éste sí es real y quiere participar en las elecciones parlamentarias del próximo 27 de septiembre. La Dirección de Elecciones Parlamentarias, sin embargo, no aprobó su inscripción. Aún así, Sonneborn no se rinde y sigue luchando por llegar a la cancillería. En las elecciones regionales de Hamburgo obtuvo el 0,4% de los votos.

Martin Sonneborn von der Partei Die Partei mit Wahl T Shirt
Martin Sonneborn, jefe de "Die Partei" reclama ser admitido como partido serio.Imagen: picture-alliance/ dpa

“Nosotros somos el partido que quiere llegar al poder”, es el lema del partido del satírico Martin Sonneborn. “La diferencia con el partido de Schlämmer es que ese partido no es real y tiene un candidato muy feo”, dice Sonneborn a DW-WORLD. “El Partido”, en cambio, cuenta con una candidata muy bella a la cabeza, muy de acuerdo con otro de los lemas del partido satírico: “Sí votamos por una mujer, pero que sea bonita”. Algo que se debe entender como un flechazo contra la actual canciller, Angela Merkel, candidata de los partidos conservadores alemanes.

Autor: Andreas Main / José Ospina Valencia

Editora: Claudia Herrera Pahl