Caos en frontera México-EEUU por captura de narcotraficante

Este es uno de los principales puntos fronterizos para el comercio entre ambos países, ubicado frente a McAllen, Texas, y también escenario de guerras entre narcotraficantes del cártel del Golfo y los Zetas. Una fuente de seguridad del Gobierno mexicano, que prefirió el anonimato, dijo a Reuters que fue detenido José Rodríguez Sánchez, supuesto líder del cártel del Golfo, y José Tiburcio Hernández Fuentes, y otras personas. Está previsto que el Comisionado Nacional de Seguridad entregue más detalles sobre las detenciones de estas dos y otras personas.

El Grupo de Coordinación Tamaulipas, que integran fuerzas federales y del estado del mismo nombre, dijo más tarde en un comunicado que detuvieron a integrantes de un grupo de la delincuencia organizada, sin proporcionar nombres. Además señaló que en los enfrentamientos que derivaron de la captura murieron tres presuntos delincuentes.

Dos muertos y ataques contra la fiscalía

Por otra parte, una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública de Reynosa dijo que dos personas ajenas a los enfrentamientos murieron en medio de los tiroteos y que supuestos delincuentes atacaron la delegación de la fiscalía federal.

El sitio de Facebook "Valor por Tamaulipas", que reúne a ciudadanos de la región que reportan lo que sucede en Reynosa y otras ciudades, subieron fotos y videos con automóviles incendiados y rodeados por columnas de humo. Reynosa es la mayor ciudad del estado, con cerca de 600,000 habitantes.

El senador Francisco García, del opositor Partido Acción Nacional (PAN) y ex alcalde de Reynosa, dijo que la situación de violencia no ha mejorado en el estado de Tamaulipas, donde se ubica la ciudad, a pesar de los discursos del Gobierno de Enrique Peña Nieto, que mantiene cientos de militares y policías federales en la zona.

"La situación ha empeorado"

Tamaulipas ha sido escenario de los peores episodios de la guerra contra los cárteles de las drogas. En 2010 y 2011, los Zetas masacraron en dos casos a casi 300 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, en busca de afirmar su poder en el negocio de tráfico de personas.

Después de estos ataques, el Gobierno comenzó una ofensiva contra los Zetas y su rival, el cártel del Golfo, capturando o matando a sus principales líderes, lo que ha llevado a luchas internas en ambos grupos por encabezar estas organizaciones criminales.