Castillo de Vogelsang: escuela nazi convertida en museo
Los nazis levantaron el castillo Vogelsang para formar a la élite del partido. Su arquitectura, símbolos e imágenes todavía recuerdan aquella época oscura, pero a partir de ahora, abrirá sus puertas como museo.
Ideal nacionalsocialista
El 11 de septiembre se abrió un nuevo centro de visitantes y una exposición en el castillo de Vogelsang, un recinto que los nazis utilizaron como escuela para sus dirigentes. El centro de documentación albergará una exposición continua sobre la historia de este lugar. Entre los muchos objetos expuestos, destacan estos modelos idealizados de atletas.
Ascenso rápido
Entre 1936 y 1939 se formaron aquí un total de unos 2000 jóvenes. Muchos de ellos procedentes de las clases medias de la sociedad, que habían padecido durante la recesión. El programa de formación de los nazis prometía rápidas posibilidades de ascenso y en el plan de estudios estaba muy presente la educación física.
Imagen medieval del mundo
Estos estilizados caballeros tallados resguardan la entrada al castillo. El nacionalsocialismo utilizó frecuentemente modelos medievales para sus objetivos. Ser caballero indica valor, virtud y justicia. Además, participaron en las cruzadas contra los infieles y conquistaron parte del este de Europa. Hechos controvertidos que hoy todavía se discuten.
Personas comunes convertidas en asesinos
Esta foto muestra una estatua con el ideal del “nuevo alemán”. Al lado, están los nombres de los llamados mártires, aquellos que fallecieron en el fracasado golpe de estado de 1923. En la exposición se muestran fotografías de personas comunes con uniforme convertidas en asesinos, así como pantallas con declaraciones de las víctimas del holocausto.
De alumnos a monstruos
Stefan Wunsch, director de la exposición, muestra una foto en que se ve a la lituana Mascha Rolnikaite. Esta superviviente del holocausto habla en una entrevista sobre Franz Murer, “el asesino de Vilnius”. Este ex alumno de Krössingsee, otro de los centros de enseñanza nazis, fue responsable del asesinato de miles de lituanos.
Información y esclarecimiento
Gabriele Harzheim, investigadora del castillo de Vogelsang, explica: “Aquí los visitantes se enfrentan a la pregunta de qué tiene que ver esto con ellos". En vista de la situación política actual en Europa, se entiende perfectamente la importancia de contar con un lugar así.
Un lugar ensangrentado
La investigadora Gabriele Harzheim sostiene una foto histórica del castillo de Vogelsang. El edificio fue abierto al público en 2006 después de que el ejército belga abandonase el recinto y el área. Los funcionarios alemanes estaban ante el dilema de qué hacer con este edificio, que todavía está adornado con símbolos y estatuas nazis.
Arquitectura ideológica
Las salas comunes de Vogelsang tienen una decoración lujosa y feudal, mientras otras salas como los cuarteles y los alojamientos eran más espartanas. Todo un símbolo del dominio de la comunidad sobre el individuo.
Base militar tras la II Guerra Mundial
Vogelsang ofrece vistas espectaculares sobre los lagos y las colinas del parque natural del Eifel. Después de la II Guerra Mundial, durante 60 años fue una zona prohibida utilizada por los belgas y los británicos como base militar y como zona de ejercicios para las tropas.
Visitantes inesperados
Los organizadores esperan que la exposición y todo el recinto reciban 300.000 visitas al año. No se podrá impedir que algunos neonazis visiten este lugar de información y documentación. Esta estatua podría ser uno de los escenarios favoritos para desplegar antiguos carteles de propaganda y hacerse fotos para el recuerdo.
Un imán para la extrema derecha
La dirección del museo, los científicos y los responsables de turismo conocen el magnetismo que puede tener ese lugar para el “turismo oscuro”, personas fascinadas por las prácticas macabras el régimen nacionalsocialista. Los curadores han intentado contrarrestar ese "atractivo" con una exposición sobria y algunas modificaciones arquitectónicas.