Cataluña: ¿retroceso del proyecto soberanista?
26 de noviembre de 2012
En las elecciones autonómicas del domingo pasado (25.11.2012), Artur Mas, presidente del partido Convergència i Unió (CiU), se quedó lejos de conseguir la “mayoría excepcional” que había pedido al adelantar los comicios por dos años. Aunque los votantes catalanes confirmaron al CiU en el gobierno, éste ha sufrido una caída de 12 escaños, de 62 a 50, perdiendo decenas de miles de votos.
No obstante, los partidos independentistas lograron la mayoría en el parlamento. El partido Esquerra Republicana (ERC) es la segunda fuerza con 21 escaños, seguido del PSC (20), PP (19), Iniciativa-Esquerra Unida (13), Ciutadans (9) y la CUP (3). El verdadero vencedor de las elecciones se llama Oriol Junqueras, presidente de la ERC, quien consiguió duplicar la representación de su partido en el parlamento.
¿El fin del proyecto soberanista?
Con esa clara mayoría soberanista, el referéndum planeado por Artur Mas sigue en pie, solo que ahora depende del apoyo de la ERC. Tras los comicios, Mas llamó a otras fuerzas, sin citarlas, a unirse a su gobierno. Sin embargo, las negociaciones con Oriol Junqueras, presidente de la ERC, no serán fáciles. Si bien ambos coinciden en la soberanía de Cataluña, la política económica difiere en muchos aspectos. Según el periódico online El País, Junqueras reclamó hoy un cambio al CiU en la política presupuestaria: “Nosotros planeamos sacar el euro sanitario, rebajar el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas)…”
Junqueras pretende ponerle alto a los drásticos ahorros y reformas sociales, que Mas empezó a encaminar incluso antes de los recortes del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. El jefe del CiU admitió haber quedado “lejos” de su objetivo y habló de la necesidad de una “reflexión profunda”. No obstante, aseguró seguir luchando por alcanzar su meta de una Cataluña independiente.
“Política de ahorro amenaza unión en países europeos”
Según el diario alemán online Handelsblatt, los comicios son una señal de que la política de ahorro está amenazando la unión de los países europeos, ya que la mayoría de los votantes catalanes, defensores de la soberanía, optaron por partidos más radicales que el CiU.
No es de extrañarse que Cataluña, una de las regiones más ricas de España, aspire a la independencia. Mediante sus impuestos, los catalanes subvencionan a otras regiones más pobres del país. En contrapartida, la economía catalana saca provecho del intercambio con otras regiones. Pero en tiempos de crisis, el mecanismo deja de funcionar bien. Por ejemplo, el gobierno de Cataluña ha tenido que hacer recortes drásticos en escuelas y hospitales; y mientras más grandes sean estas privaciones, menos aceptación habrá de los pagos de transferencia.
Según el Handelsblatt, la fisura en un país, o una unión de países como la UE, siempre se da entre las regiones pobres y ricas. Por ello, por ejemplo, Suecia y Suiza, los países más ricos de Europa, no forman parte de la UE. Mientras la economía funcione bien, los conflictos en torno a los pagos de transferencia se pueden ocultar. Solo se vuelven visibles cuando se aplican políticas económicas de austeridad.
Autora: Violeta Campos
Editora: Cristina Papaleo