Cataluña: un desastre de dimensiones desconocidas
9 de octubre de 2017El domingo (08.10.2017), miles de personas se manifestaron en la Plaça Sant Jaume, en el centro de Barcelona, llamando al diálogo a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, y Carles Puigdemont, presidente de la Generalidad de Cataluña.
"Ambos deben sentarse a hablar, así no se puede seguir”, dice un padre que vino con sus hija sobre los hombros. Una joven mujer agrega: "este es un movimiento del pueblo y no de los partidos políticos”. Ello queda manifestado en un mar de banderas blancas. Los participantes optaron por renunciar a banderas tanto españolas como catalanas. Tres horas después, todo ha terminado.
"Somos la mayoría silenciosa”
¿Qué sucederá si Puigdemont proclama el martes (10.10.2017) la independencia de Cataluña? ¿Aplicará Madrid el artículo 155 de la Constitución y dejará sin efecto la autonomía de Cataluña?,¿será detenido Puigdemont?, ¿cómo reaccionarán los independentistas? Preguntas que se plantean todos los manifestantes. "Los políticos deberían hacer su trabajo, que es dialogar, y no tratar de imponer sus objetivos políticos cueste lo que cueste”, dice una mujer indignada.
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Y agrega que el deseo del pueblo no es la independencia. "Somos la mayoría silenciosa, somos el 60 por ciento que no fue a votar o votó por no”. Por la independencia están, según el Gobierno catalán, el 90 por ciento de las personas que acudieron a votar en el controvertido referéndum del 1 de octubre, o sea, del 43 por ciento de todos los catalanes con derecho a voto.
Entre ellos hay muchos catalanes que están a favor de negociaciones, dice Oriol Bartomeus, politólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Y agrega: "La mayoría de los catalanes quieren permanecer en España, si es fortalecida la autonomía de Cataluña dentro de España y España se transforma realmente en un Estado pluralista”. Dice también que si el Gobierno de Madrid lo hubiera hecho ya hace años, la situación sería hoy muy diferente.
"Madrid tiene la sensación de que ganará”
Pero actualmente, Madrid parece no querer moverse un centímetro. "El Gobierno español tiene la sensación de que puede ganar. ¿Por qué ceder entonces?”, explica el politólogo. Madrid parece opinar que o bien la parte catalana renuncia por completo a sus exigencias o proclama la independencia. "Y eso sería riesgoso para el Gobierno catalán, porque en la población catalana no hay una mayoría que lo apoye”, dice Bartomeus. En ese caso, el gobierno de España aplicaría el artículo 155 de la Constitución. ¿Y luego? Bartomeus: "se produciría un desastre de dimensiones desconocidas”.
La opción no parece ser mucho mejor. "Si el Gobierno de Puigdemont dice: olvidemos lo de la independencia, entonces tiene un problema. Pues más de dos millones de separatistas no dejarán de manifestarse, al contrario”. El Gobierno catalán podría perder entonces el control sobre la situación. "El movimiento sería en ese caso más pequeño, pero mucho más radical”, advierte Bartomeus, "y entonces, nadie puede excluir que se produzcan actos de violencia entre los independentistas y la Policía”.