Explosión en central de Pemex

El edificio B2 del complejo administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex) pareció levantarse del suelo con sus más de diez pisos. Faltaban unos 15 minutos para las cuatro de la tarde. Algunos empleados habían salido a comer, otros estaban por terminar su jornada de trabajo. Hubo un apagón que dejó sin luz al edificio, situado junto a la enorme Torre Ejecutiva de Pemex, que tiene de 54 pisos.

La causa de la explosión, ocurrida en la parte baja del edificio, se desconoce. Las primeras versiones, cuando sólo se hablaba de un herido, decían que se había originado por el sobrecalentamiento de un aire acondicionado o en una caldera.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, pidió evitar las especulaciones, en un país que se ha visto sacudido en los últimos años por actos de violencia, incluidos en 2007 atentados guerrilleros sin víctimas contra gasoductos de Pemex, el poderoso monopolio petrolero estatal. "Vamos a esperar los peritajes correspondientes, no caer en especulaciones sobre eventuales razones", pidió Peña Nieto. El presidente acudió al lugar de la explosión, al igual que los máximos responsables de seguridad del Ejército y la Marina, y el procurador general de Justicia, Jesús Murillo Karam.

Búsqueda de víctimas

Los pisos más dañados fueron los tres de abajo, pero hasta el séptimo se veían cristales rotos. Cientos de rescatistas, con cascos y máscaras para protegerse del polvo, seguían buscando posibles víctimas entrada la noche. Algunas personas fueron encontradas con vida pero se desconocía si había más. Los lesionados fueron llevados a distintos hospitales. Algunos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente. Otros pudieron irse a sus casas. Por la noche, 46 de los 101 heridos seguían hospitalizados, según informó Osorio Chong.

Hubo rostros serios en el Gobierno y angustia entre los familiares de las víctimas. La explosión no sólo estremeció al complejo administrativo central del gigante petrolero, por el cual circulan diariamente unas 10.000 personas. Fue también una sacudida para el gobierno de Peña Nieto, que justo acababa de reiterar que no había planes de privatizar a Pemex y que cumple este viernes apenas dos meses en el cargo.

jov/er (dpa, reuters)