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Cerveza erótica

(ddp)12 de abril de 2004

¿Qué hace una cerveza en un museo erótico? Algunos aseguran que la bebida estimula la potencia sexual, aunque otros opinen que tales argumentos sólo son pretextos para beber sin provocar las iras de la pareja.

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¡Salud!Imagen: AP

Las virtudes afrodisíacas de la cerveza son materia de discusión desde hace tiempo. El profesor austríaco Mafred Walz, por ejemplo, asegura que estimula el apetito sexual y un estudio checo indica que "los hombres pueden evitar la impotencia, tomando dos vasos de cerveza al día".

¡Salud! con Viagra

No sorprende entonces que un fabricante de cerveza bávaro haya tenido la idea del millón: producir "cerveza erótica". Lo hace, desde luego, respetando las severas normas de pureza, que en Baviera son sacrosantas. A todas luces descubrió un nicho en el mercado, e incluso ha logrado llevar su producto al museo erótico de Beate Uhse, la empresa pionera en Alemania en materia de "accesorios" amatorios de variada índole.

Jürgen Hopf, de la localidad de Schönbrun, es el creador de esta "cerveza para la noche". Todo comenzó cuando se le ocurrió sacarse una foto, vestido sólo con un delantal, ante una de las vasijas de su cervecería privada. El cervecero asegura que su producto es "chispeante y estimulante". Pero eso podría decirse de cualquier brebaje similar, de modo que tuvo que recurrir a otro truco de marketing: una solución de Viagra,con un 99,6% de concentración. "Un litro de ella se añade a 100 hectolitros de cerveza", indica Hopf.

Para cuarentones

Aunque reconoce que apuesta, principalmente, por efecto de placebo que pueda tener la bebida, lo cierto es que los clientes no le faltan. Incluso en Estados Unidos y Gran Bretaña se vende su cerveza, con un 5,5% de alcohol. Los principales destinatarios son los hombres mayores de 40 años, pero también las mujeres la consumen con gusto, según Hopf. "Ellas aprecian el sabor dulzón de la cerveza erótica", asegura.

Como no quiere espantar a la clientela femenina con sus etiquetas, en las que algunas beldades exhiben buena parte de sus encantos físicos, Hopf está pensando en "sacrificarse" por la causa y adornar los envases con su propia imagen. Porque, según dice, "allí donde yo estoy, está el erotismo".