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China detiene a los autores de la masacre de Kunming

3 de marzo de 2014

Los presuntos atacantes mataron a cuchillazos a 33 personas el pasado sábado (03.03.2014) en una estación de trenes de la ciudad de Kunming. Al parecer, habría sido perpetrado por separatistas uigures.

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Imagen: Mark Ralston/AFP/Getty Images

Según informaron medios estatales, las últimas tres personas que integraban el grupo de los ocho presuntos agresores fueron detenidas este lunes, 40 horas después de que se cometiera el atentado. Los últimos detenidos precisaron que el grupo estuvo liderado por un hombre identificado como Abdurehim Kurban, nombre que apunta a un origen uigur. La policía ya había manifestado sospechas de que los atacantes fuesen separatistas uigures.

En el ataque murieron 29 personas y 143 resultaron heridas. Al menos 20 heridos aún se encuentran en estado crítico. La policía mató en el lugar a cuatro atacantes a disparos y detuvo a una mujer herida. El grupo estaba integrado por seis hombres y dos mujeres. Los atacantes agredieron indiscriminadamente con cuchillos y machetes a las personas que esperaban en la estación.

China quiere reforzar la unidad étnica del país.
China quiere reforzar la unidad étnica del país.Imagen: picture-alliance/dpa

Temor a que se dispare la tensión étnica

China ha prometido tomar medidas enérgicas contra lo que dijo eran grupos extremistas que quieren transformar Xinjiang en un estado independiente, pero también buscó reforzar la unidad étnica. En Xinjiang, en el lejano oeste de China, residen los musulmanes uigures, muchos de los cuales aseguran ver limitadas la práctica de su cultura y religión por China. El Gobierno de Pekín, por su parte, asegura que los uigures tienen libertad religiosa, cultural y lingüística.

En Kunming, la capital de la provincia de Yunnan, a cientos de millas al sureste de Xinjiang, miembros de la pequeña comunidad uigur que hablaron con Reuters dijeron que la situación era tensa. Los residentes en el distrito Dashuyin de Kunming, donde viven muchos uigures, dijeron que la policía llegó al barrio horas después del ataque, hizo una redada e interrogó a decenas de personas.

La violencia del sábado fue el primer ataque importante atribuido a habitantes de Xinjiang tan lejos de la región desde un incidente en la Plaza Tiananmen de Pekín el pasado mes de octubre. Entonces un automóvil explotó en medio de turistas, matando a sus tres ocupantes y a dos transeúntes. Antes de esos dos incidentes, la violencia había estado limitada a Xinjiang, una región fronteriza con Asia Central, Afganistán, Pakistán e India, donde más de 100 personas murieron el año pasado.

MS (dpa/Reuters)