China, el enigma
6 de marzo de 2007El Handelsblatt, de Düsseldorf, señala a este respecto que "China ha cambiado grandemente. Con fuerza depredadora se ha incorporado a un capitalismo desatado. Los dogmas económicos de Marx y Lenin han sido echados por la borda por los sucesores del fundador del Estado chino, Mao Tse Tung. Enriquecerse ya no es más un estigma, sino el mandamiento de moda. Pero las libertades se estrellan en el mismo sitio de siempre; ahí, donde el Partido Comunista ve amenazado su poder. No hay rastros de igualdad y justicia, principios esenciales de una "economía socialista de mercado". En sus tiempos, Mao se orientó francamente hacia la conservación del poder, y en ello sí que coincide, cuatro generaciones más tarde, su heredero Wen Jiabao."
Occidente, impresionable
El Luxemburger Wort, de Luxemburgo, comenta de este modo los acontecimientos del Congreso del Partido Comunista en China: "Occidente haría muy bien en dejarse impresionar menos por el potencial económico y la inmensidad del Dragón Rojo. Naturalmente, el país más poblado del plantea debe ser incorporado como asociado en la lucha contra el cambio climático. Pero no estaría fuera de lugar un mayor apoyo a Taiwán, así como a los políticos reformadores."
Desarrollo sin democracia
El Financial Times, de Londres, dice: "Mientras la economía de China se moderniza de manera rampante, el Partido Comunista contradice cualquier noción de reforma política. (...) Apenas la semana pasada, el primer ministro Wen Jiabao se encargó de mitigar todas las expectativas. China, dijo, se encuentra en un estadío temprano del socialismo, y ello no cambiará en lo absoluto en los próximos cien años. O lo que es lo mismo, China tiene un Parlamento, pero mientras el partido tenga la última palabra, no habrá una democracia real en ese país."
¿Qué hace Rusia?
Esta contradicción también es abordada por el periódico ruso Kommersant, editado en Moscú: "Los chinos hacen todo lo que está a su alcance por alcanzar el reconocimiento de Occidente. ¿Pero qué hace Rusia? Nuestro país alaba las experiencias chinas. Mas no se refiere con ello a las fluctuaciones en la divisa china, sino a la política del siglo pasado. El problema es que el propio gobierno de Pekín hace mucho que se ha distanciado de ésta."
Trampas de Pekín
Desde Varsovia, el diario Rzeczpospolita hace las siguientes consideraciones: "Da mucho que pensar el drástico aumento en el presupuesto destinado por el gobierno chino para tareas de defensa nacional. Si uno toma en cuenta los recientes ensayos con sistemas anticohetes, o los conflictos marítimos con el Japón, está claro que hay una estrategia detrás. Desde hace años, Pequín intenta convencer al mundo sobre el carácter pacífico de su desarrollo. Pero naciones como la India, Japón o Estados Unidos no caen tan fácil en esta trampa."