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China y Rusia, ¿juntos contra Occidente?

Hans Spross
7 de junio de 2018

China lleva a cabo la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), casi al mismo tiempo que la Cumbre del G7 en Canadá. ¿Competencia de modelos rivales o pura coincidencia?

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Qingdao, Este de China, sede de la décimo octava Cumbre de la Organización Shanghai para la Cooperación (OCS) del 9 al 10 de junio.
Qingdao, Este de China, sede de la décimo octava Cumbre de la Organización Shanghai para la Cooperación (OCS) del 9 al 10 de junio.Imagen: picture-alliance/Photoshot/Li Ziheng

La décimo octava Cumbre de la Organización Shanghai para la Cooperación (OCS) del 9 al 10 de junio en la ciudad costera de Qingdao, Este de China, coincide con la Cumbre del G7 en Canadá del 8 al 9 de junio.

La fecha para la cumbre del G7 había sido fijada antes. ¿Quiere China, como anfitrión, enviar una señal de que el Club de Shanghai, que ahora incluye a Pakistán e India como miembros con voz y voto, además de sus miembros fundadores Rusia, China y cuatro estados de Asia Central, podría convertirse en un rival para la Cumbre del G7?.

"Es evidente que con la Cumbre de la OCS Pekín envía el  mensaje de que el club del G7 es un grupo rival," dice a DW Mathieu Duchâtel, vice-director del Programa para Asia y China en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "Especialmente porque China y Rusia, por un lado, y Occidente, por el otro, tienen puntos de vista divergentes sobre las reglas del orden internacional", agrega Duchâtel.

Sin embargo, el SCO tiene un objetivo más limitado que el G7. El enfoque central sigue siendo combatir las "tres fuerzas malvadas, a saber: separatismo, extremismo y terrorismo". Así también lo definió y puso en la agenda la agencia estatal china de noticias Xinhua.

Agenda del G7 "refrescante y sorprendente"

China, en la persona de Xi Jingping, está sobre todo interesada en integrar su "nuevo tipo de relaciones internacionales" en el trabajo de la OCS, apunta el politólogo Pang Zhongying, de la Universidad Oceánica de China en Qingdao, en el portal virtual de análisis thepaper.cn. Y agrega que en cuanto a la agenda de la cumbre del G7 en Canadá, aparece "refrescante y sorprendente" que el Premier Ministro de Canadá incluyera temas progresistas, como la igualdad de género, las mujeres y los derechos de los niños. 

Sorprendente porque el G7 se ha definido a sí mismo como un foro para cuestiones geopolíticas tradicionales. Pero dadas las "tensas" relaciones transatlánticas en temas como cambio climático, el libre comercio, la OTAN e Irán, por ejemplo, es entendible que Canadá quisiera resaltar los temas en los que existe un amplio consenso internacional. Pero la verdad es que en el mismo EE.UU. y la UE hay grandes presiones de corrientes populistas y nacionalistas.

¿G7 y OCS, dos cumbres divergentes?

A pesar de muchas tensiones internas, el G7 aún está a favor del orden mundial actual desde una perspectiva occidental, concluye Pang. Una pregunta interesante para el futuro es qué dirección tomarán las relaciones entre las dos organizaciones, G7 y OCS, especialmente si la OCS realmente representa un orden mundial diferente del G7.

Según Xinhua, la cumbre de la OCS debería servir a la promoción de la iniciativa de "Belt and Road” (BRI), y por lo tanto a la cooperación económica regional. Pero el potencial de conflicto no se limita al rechazo de India a la estrategia de una "Nueva Ruta de la Seda" del presidente de China, Xi Jinping. "China está insatisfecha con la actual cooperación antiterrorista dentro de la OCS", dice Mathieu Duchâtel, del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

China ha impulsado una iniciativa separada para blindar las fronteras con Afganistán, Pakistán y Tayikistán, "preocupada por los riesgos de seguridad en Afganistán, teniendo en cuenta la situación en Xinjiang", agrega Duchâtel.

En la región autónoma china de Xinjiang, predominantemente musulmana y que limita con Afganistán y Pakistán, Pekín teme una creciente radicalización. Según The Economist, China ha instalado un sistema de vigilancia y represión que abarca todo Xinjiang.

¿Alianza sinorusa?

Por otro lado, Mathieu Duchâtel no ve signos de una alianza ruso-china que no sea puntual. "Rusia y China ya habían profundizado sus vínculos, incluso antes de la era de Trump, especialmente como resultado de las tensiones entre Rusia y Occidente. Esta asociación también refleja una profunda postura ideológica común contra la propagación de los valores liberales. "China está en una lucha ideológica con el modelo de democracia liberal, con Rusia como su aliado más importante.

Hans Spross / Miao Tian (jov/er)