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CienciaEcuador

Científicos estudian la "Selva Viviente" del pueblo Sarayaku

23 de septiembre de 2024

Una docena de expertos se reunieron en pleno corazón de la Amazonía ecuatoriana para entender la intrincada red que tejen pequeños hongos en el subsuelo de ese pueblo amazónico.

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Dos mujeres de Sarayaku durante una ceremonia.
El territorio del pueblo indígena Kichwa Sarayaku se ubica en el centro de la Amazonía ecuatoriana, en la provincia de Pastaza.Imagen: Dolores Ochoa/AP/picture alliance

El territorio del pueblo indígena Kichwa Sarayaku, ubicado en el centro de la Amazonía ecuatoriana, fue escenario el pasado viernes (20.09.2024) de la reunión de un panel de expertos para discutir sobre la protección de la naturaleza y el entorno que rodea esta comunidad, cuyas raíces se asientan sobre lo que se conoce como "Kawsak Sacha" o "Selva viviente".

Medio centenar de científicos de 12 países del mundo -investigadores, académicos, abogados, periodistas y artistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Dominica, Ecuador, México, Puerto Rico, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Australia y Nueva Zelanda -compartieron experiencias y saberes ancestrales del pueblo Sarayaku y de su "red de vida en la selva" con el objetivo de ahondar en la protección del clima y entender la intrincada red que tejen pequeños hongos en el subsuelo de ese pueblo amazónico.

La "Selva Viviente" o "Kawsak Sacha"

"El 'Kawsak Sacha' del Pueblo Sarayaku podría ser la inciativa más avanzada en la idea de que todos los seres de la Amazonía están interconectados", indica Carlos Andrés Baquero, director de Investigaciones, Programa Terra, de la facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y uno de los expertos sobre la lucha climática que lleva ejerciendo esta comunidad desde hace décadas.

"El Kawsak Sacha es el espacio de vida de los seres de la selva, desde los más infinitesimal hasta el ser más grande (...); es el dominio de las cascadas, las lagunas, los ríos, lugares poblados (...)", puede leerse en el manifiesto online del pueblo Sarayaku.

La idea de la "Selva Viviente" rebasa el estudio por especie que ha hecho la ciencia occidental, y empieza a entender al entorno como un cuerpo en el que cada elemento se conecta con su vecino más cercano y más lejano. Esta "cosmovisión", dice Baquero, "supera la idea de que se debe proteger a una especie o a un parque nacional sin considerar la totalidad de su entorno", sostiene, "pues hay seres visibles e invisibles que forman en el subsuelo una gran red de vida", recalca.

Imagen aérea del pueblo Sarayaku.
Medio centenar de científicos de 12 países del mundo compartieron experiencias y saberes ancestrales del pueblo Sarayaku y de su "red de vida en la selva".Imagen: Dolores Ochoa/AP/picture alliance

Esta visión de una "Amazonía interconectada" supone un punto de inflexión en la lucha de pueblos indígenas y pueblos tradicionales que no quieren únicamente proteger una región en particular, sino toda la selva viviente. De hecho, en la declaración, se exige "a los Estados, Gobiernos nacionales e internacionales a una reforma de derecho internacional en materia de conservación en los sistemas de áreas naturales protegidas y a que se comprometan en la aceptación y reconocimiento de una nueva categoría de protección de los territorios de los pueblos originarios amazónicos".

Baquero insiste que el Estado ecuatoriano debería poner mucha más atención a la iniciativa de "Selva viviente", de manera que les permita comprender de mejor forma la crisis de sequía que sufre actualmente el país y que, según las autoridades, es la peor época seca de las últimas seis décadas.

Comunidades indígenas se manifiestan bajo el eslógan "Sin Minería", en Quito, Ecuador.
La defensa de la naturaleza del pueblo Sarayaku puede representar un verdadero cambio en la lucha de estas comunidades indígenas por proteger todo su entorno. Imagen: Dolores Ochoa/AP/picture alliance

Nuevas iniciativas

La reunión con numerosos expertos de distintas disciplinas se espera que pueda resultar en el desarrollo de proyectos colectivos, estudios detallados y otras formas de protección de la biodiversidad. Baquero mencionó, por ejemplo, la investigación sobre "lenguaje y comunicación de animales" o "la inteligencia de las plantas".

Por todo ello, la declaración de "Kawsak sacha" y la defensa que ha hecho el pueblo Sarayaku pueden representar un verdadero cambio en la lucha de estas comunidades indígenas por proteger todo su entorno y un "ejemplo para el mundo", dice Baquero.

"No hay ningún otro pueblo en el mundo que haya avanzado en esta discusión tanto como el Sarayaku", sostiene el catedrático de la Universidad de Nueva York. Baquero también apuesta por "La semana del clima" en Nueva York, que arrancó el pasado 22 de septiembre y se extenderá hasta el próximo día 29. Un espacio para "reflexionar sobre esta expedición" al territorio de la Amazonía ecuatoriana, que pueda permitir a la comunidad científica orientar sobre aspectos de la conservación y, por ejemplo, avanzar en el mapeo de las redes invisibles, añade.

A principios de 2024, la Corte Constitucional de Ecuador y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) fallaron a favor del pueblo Sarayaku en un litigio ambiental que esta comunidad mantenía con el Estado ecuatoriano. No obstante, a día de hoy, este pueblo indígena amazónico aún reclama el pleno cumplimiento del fallo judicial que obliga al Estado a retirar los explosivos colocados por una petrolera privada que pretendía instalarse en el territorio de esa comunidad sin consultas previas.

aa (efe, Mongabay, El Observador)