Sentsov cumple 100 días de huelga de hambre en cárcel rusa

"Cien días de huelga de hambre es algo muy difícil. Sentsov, por supuesto, debe consumir un suplemento, de lo contrario ya habría muerto", informó este martes (21.08.2018) Iván Mélnikov, secretario de la comisión que vela por los derechos de los presos en Moscú.

El funcionario explicó que si la vida de Sentsov "corre peligro", entonces los servicios penitenciarios "le darán de comer de manera forzosa".

"No creo que una huelga de hambre sea un medio eficaz para defender tus derechos. Sólo daña tu salud. Pero hay que comprender que, en este caso, para Sentsov, es una cuestión de principios", comentó.

Su estado de salud se ha deteriorado

Recientemente, la hermana del cineasta aseguró que su estado de salud se había deteriorado notablemente en las últimas semanas y que veía "cerca" su final.

Mientras, su madre envió una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, en la que le pidió que indulte a su hijo, que está recluido en una prisión de máxima seguridad en el Ártico ruso, con el argumento de que "no ha matado a nadie" y tiene tres hijos, uno con autismo.

El Kremlin respondió que, según la legislación rusa, un indulto sólo puede ser concedido si lo solicita el propio preso, lo que Sentsov no está dispuesto a hacer, según sus abogados.

UE pide "inmediata" liberación

La Unión Europea pidió hoy la "inmediata" liberación del cineasta y del resto de presos políticos ucranianos, que superan el medio centenar.

También más de 60 personalidades del mundo de la cultura hicieron hoy un llamamiento en el diario Le Monde a los dirigentes europeos para que presionen en favor de la liberación inmediata del cineasta.

Putin rechaza existencia de presos políticos

Putin, por su parte, no reconoce la existencia de presos políticos en Rusia y en varias ocasiones ha defendido la legalidad de la condena de Sentsov. "Sentsov fue detenido por preparar atentados terroristas, no por actividades vandálicas", dijo.

Los atentados cometidos por Sentsov a los que alude Putin serían los ataques perpetrados con líquido inflamable en abril de 2014 contra las oficinas del partido del Kremlin, Rusia Unida, y la Sociedad Rusa de Crimea en Simferópol, capital peninsular.

Además, Sentsov y el también ucraniano Alexandr Kolchenko son acusados de intentar volar con un explosivo la estatua de Lenin que se encuentra en la plaza del mismo nombre en Simferópol, y el monumento a los caídos en la Segunda Guerra Mundial en el puerto de Sebastopol, base de la flota rusa del mar Negro.

VT (efe, afp)

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