Ciudadanos bajo observación
18 de abril de 2008
Según el proyecto de ley, la intervención con cámaras y micrófonos ocultos podrá llevarse a cabo en el caso de viviendas de sospechosos de delitos graves. También estará permitida cuando haya indicios de la presencia de sospechosos aunque éstos no residan ahí. La policía también podrá intervenir en caso de un peligro inminente para la seguridad pública o de terceras personas. Hasta ahora no era posible imponer políticamente este tipo de intervenciones pues significaba una violación a la esfera privada de los ciudadanos.
Una vez que el nuevo lineamiento sea aprobado por el gabinete de gobierno, previsiblemente antes de la pausa de verano, la policía de investigación criminal (BKA) tendrá la posibilidad de observar a sospechosos durante un período de un mes registrando hasta los detalles más privados e íntimos de sus conversaciones.
Espionaje por computadora
Después de semanas de intensos debates, el ministro del interior, Wolfgang Schäuble y la ministra de Justicia, Brigitte Zypries, llegaron a un acuerdo esta semana sobre el registro digital de computadoras privadas a través de la instalación a distancia de programas de espionaje. Estos registros pueden llevarse a cabo sin que los afectados se percaten de ello.
Ambos proyectos han sido objeto de una larga controversia entre Schäuble y Zypries y entre sus respectivas formaciones: la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), integrantes de la “gran coalición”, que dirige la canciller Angela Merkel. Los partidos de oposición, sobre todo Los Verdes, han criticado ambas iniciativas calificándolas como “veneno para el Estado de Derecho”.
Grupos protegidos
La nueva Ley contempla una serie de excepciones. Por ejemplo, los sacerdotes católicos, los diputados y los abogados no podrán ser observados. No así los imames, líderes religiosos musulmanes, que no están exentos por el proyecto de Ley. Esto se debe, según el ministerio del Interior, a que “no todo el que se dice ser un clérigo, lo es desde el punto de vista jurídico”.
Según el experto en seguridad del Partido Socialdemócrata, Dieter Wiefelspütz, “no es una maniobra excluir a los imames de los oficios protegidos para acechar a aquellos que predican el odio, pues la protección absoluta a ser espiado la tienen sólo aquellas personas que actúan dentro de la ley”, señala. “Si un imam habla con un terrorista suicida para darle la bendición, está cometiendo un delito y en un caso así también un sacerdote cristiano podría ser observado”, explica Wiefelspütz.