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Ciudadanía y doble nacionalidad: principios complicados

10 de agosto de 2019

Quienes reciben una nueva nacionalidad pueden tener problemas judiciales en el país de sus ascendientes porque siguen siendo considerados ciudadanos allí. En Alemania, hay excepciones que permiten la doble nacionalidad.

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Deutschland Iran Symbolbild Doppelte Staatsbürgerschaft Reisepass
Pasaporte alemán e iraní: algunos países simplemente no permiten a sus ciudadanos renunciar a sus nacionalidades.Imagen: imago/Sven Simon

Comencemos con Alemania, donde existe una exigencia de exclusividad para sus ciudadanos: no se puede ser alemán si se acepta otra ciudadanía. Por regla general, un extranjero solo puede convertirse en alemán si renuncia o pierde la ciudadanía previa.

Este es hasta ahora el principio básico. No obstante, en Alemania también hay excepciones que permiten la doble nacionalidad, por ejemplo, cuando el país de procedencia del individuo simplemente no permite a sus ciudadanos renunciar a su ciudadanía.

Irán es uno de esos países. El Código Civil iraní estipula que es casi imposible renunciar a la nacionalidad. Al mismo tiempo, para muchos es casi inevitable no conseguirla, ya que cualquier persona que tenga un padre iraní también es considerado por defecto ciudadano, sin importar dónde viva o haya nacido.

Una cláusula especial hace también que sea particularmente difícil para las mujeres renunciar a su ciudadanía iraní, puesto que por ley deben tener la misma que su marido. Por estas razones, la ciudadanía múltiple casi siempre se acepta cuando los iraníes se naturalizan en Alemania. Las cifras de la Oficina Federal de Estadística muestran que el año pasado 3.080 iraníes se naturalizaron, de los cuales ninguno renunció a su pasaporte iraní.

Symbolbild Doppelpass / doppelte Staatsbürgerschaft
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Karmann

Irán no es el único país que se niega a dejar ir a sus ciudadanos. Alrededor de 40 países, entre ellos Argentina, también hacen lo mismo. El año pasado, todos los 155 argentinos naturalizados en Alemania conservaron sus pasaportes argentinos. Entre los otros países que poseen normas estrictas similares se encuentran Afganistán, Eritrea, Nigeria y Siria.

Ascendencia versus territorio

Básicamente, hay dos principios según los cuales se decide qué ciudadano obtiene una nacionalidad. Por ejemplo, Estados Unidos distribuye nacionalidades de acuerdo con un principio territorial, también llamado ius soli. Esto significa que todos los bebés nacidos en el territorio de Estados Unidos recibirán automáticamente la ciudadanía estadounidense. Pero también lo obtienen los hijos de ciudadanos estadounidenses que hayan nacido en el extranjero.

El otro principio, rige, por ejemplo, en Alemania y China. Ambos Estados usan el ius sanguinis (derecho de la sangre). Esto se refiere al principio de descendencia, lo que significa que la ciudadanía alemana no se adquiere sobre la base del nacimiento en Alemania, sino debido a la descendencia desde un padre alemán.

A diferencia de Alemania, que tiene procedimientos de naturalización adicionales y una doble ciudadanía limitada, en China es muy difícil que extranjeros no étnicos consigan la nacionalidad. La doble ciudadanía está incluso prohibida por ley.

Europeos tienen reglas aparte

La situación es bastante diferente entre los países de la Unión Europea (UE). En Alemania, por ejemplo, ciudadanos de los Estados miembro y Suiza llevan nacionalizándose como alemanes desde 2007, incluso si esto conduce a la doble ciudadanía mal vista por el Gobierno federal. Otros países europeos también permiten la doble ciudadanía, ya sea completamente o con restricciones.

Infografik doppelte Staatsbürgerschaft Europa ES

Un censo de 2011 mostró que hay poco menos de 4,3 millones de personas en Alemania que, además de la alemana, tienen otra ciudadanía. Además de la alemana, 690.000 personas en el país tienen ciudadanía polaca, 570.000 rusa y 530.000 turca. Por primera vez, la Oficina Federal de Estadística tuvo la cifra separada a la del censo general. Sin embargo, los números se basan en declaraciones hechas por las oficinas de registro, ya que muchas personas pasan por alto el hecho de que aún podrían solicitar la ciudadanía en otro país u olvidan informarlo cuando han dejado otra. Por lo tanto, los números no son del todo fiables.

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Además de la alemana, 530.000 personas tienen la nacionalidad turcaImagen: DW

Elegir entre dos nacionalidades

Hubo una característica especial en Alemania hasta finales de 2014, cuando los hijos nacidos en Alemania de padres extranjeros entre las edades de 18 y 23 tuvieron que decidirse entre la nacionalidad del país en el que nacieron o la de tierra de sus padres. Esto había afectado principalmente a los turcos con pasaporte alemán.

Sin embargo, desde finales de 2014, los alemanes que han estado en Alemania durante al menos ocho años hasta los 21 años o que han asistido a la escuela en Alemania durante seis años no tienen que decidir. Desde entonces, la llamada "obligación de opción" también ha cesado para aquellos que se han graduado de una escuela alemana o han completado la formación profesional.

Características israelo-palestinas

En el caso de Israel y los territorios palestinos hay varias características especiales y una de ellas también tiene que ver con Alemania. Hay ciudadanos alemanes que están inscritos en el Registro de Personas de Palestina o que tienen al mismo tiempo un número de identificación personal palestino. A estos, en principio, no se les permite ingresar a Israel, aún cuando tengan la ciudadanía alemana. Solo se les permite ingresar a Cisjordania a través de Jordania. Y si no tienen un pasaporte palestino, el número de identificación es registrado en el pasaporte alemán y se les obliga a estos obtener un pasaporte palestino.

En Israel, por otro lado, una regla de nacionalidad poco común está en vigor. En 1950, dos años después de su fundación como Estado y con el Holocausto aún en la memoria, el país aprobó una ley que permitía a todos los judíos emigrar a Israel y convertirse en ciudadanos. Alguien era considerado judío si tenía una madre judía o era converso. Hasta el día de hoy, la ley permite a los judíos perseguidos en todo el mundo convertirse en ciudadanos israelíes. Recientemente, muchos judíos franceses aprovecharon esta posibilidad ante los incidentes antisemitas en aumento en su tierra natal.

(few/rrr)

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