Coburgo: la capital europea de la samba
13 de abril de 2006El mayor festival de samba europeo atrae anualmente también a 200.000 visitantes. El desfile de escuelas y grupos de baile convierte a Coburgo, por unas horas, en una “pequeña Río”.
Durante tres días, dos mil músicos y bailarines sumergen a la ciudad en un éxtasis de samba y bossa nova.
Uno de los momentos culminantes es la "Noche de Samba", cuando calles, plazas, discotecas y cafés de Coburgo se rinden en bloque al ritmo brasileño.
Y como colofón todos los grupos confluyen en el gran "Sambódromo" instalado en la plaza Schlossplatz.
Por qué el rey del vals se refugió en Coburgo
Coburgo es, como puede verse, una ciudad muy musical. Una fama que le viene, por cierto, de lejos. En 1887 el vienés Johann Strauss se afincó en Coburgo por motivos, eso sí, más bien pragmáticos.
En su Austria natal el popular compositor no podía separarse legalmente de su esposa, por lo que optó por trasladarse al liberal ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha, donde se convirtió al protestantismo.
Meses más tarde Strauss pudo contraer matrimonio nuevamente en el ayuntamiento de Coburgo. Hoy se celebran en Coburgo las Jornadas Musicales Johann Strauss y existe la Fundación Johann Strauss.
Una bella arquitectura
La Fortaleza de Coburgo, considerada durante mucho tiempo un baluarte inexpugnable, sufre hoy el pacífico asalto diario de los turistas. El conjunto arquitectónico es uno de los más bellos y monumentales de Alemania.
Vistas desde lejos sus torres, almenas y murallas se asemejan a una corona sobre los tejados de Coburgo. Y para seguir con personajes históricos, decir que en la fortaleza vivieron muchas figuras importantes, entre ellas el inspirador de la reforma protestante, Martín Lutero.
El centro de la nueva Alemania
Una mirada al mapa nos revela que hasta 1990, Coburgo ocupaba un emplazamiento periférico en la entonces RFA; una situación que cambió radicalmente ese año al desaparecer la RDA y por lo tanto la frontera entre dos Alemanias. Coburgo pasó a situarse en el centro geográfico de la Alemania reunificada.
Las repercusiones económicas no se han hecho esperar: llegada de jóvenes empresarios y, al mismo tiempo, florecimiento de la artesanía tradicional.
Se destacan las fábricas de cerveza, los fabricantes de muñecas (uno de ellos el segundo productor mundial), la cestería y, sobre todo, una empresa muy especial:
"Hummel": artesanía para coleccionistas
De aquí parten a todo el mundo las "Hummelfiguren", figurillas de porcelana de fama internacional. La prehistoria de esta empresa tiene, por cierto, algo de fantástico. Berta Hummel, nacida en 1909, ingresó en un convento tras sus estudios de arte y comenzó a dar clase en un colegio.
El contacto diario con los niños empezó a ser la fuente de inpsiración para sus dibujos y a partir de 1935 los ”Hummel-Kinder” , las imágenes de niños creadas por la Hermana Hummel, comenzaron a ser moldeados en porcelana.
Berta Hummel no pudo, sin embargo, disfrutar apenas del éxito meteórico de sus personajes, ya que murió en 1946. Hoy existen 300.000 coleccionistas de estas figurillas agrupados en clubes.
El arte del diseño
La actividad cultural en Coburgo gira en torno a un teatro que ofrece una programación opulenta: ópera y opereta, comedias musicales y ballet, y, por supuesto, representaciones teatrales.
Otra cita cultural de reciente creación es la “Muestra de Diseño de Coburgo”, un proyecto conjunto del ayuntamiento y la Escuela Superior de Ciencias Aplicadas.
Todas las primaveras los estudiantes de diseño y arquitectura de interiores exponen sus trabajos en el recinto docente o en escaparates de tiendas. Las mesas redondas con estrellas del diseño alemán son ya una cita obligada para profesionales del sector.
Los duques de Coburgo: sangre azul para el mundo
El príncipe Carlos de Inglaterra firma en el “libro de honor” de la ciudad, la reina Silvia y su marido, el rey Carlos Gustavo de Suecia, saludan desde el balcón del Ayuntamiento de Coburgo, el rey Alberto II de Bélgica y su esposa pasean tranquilamente por el centro urbano.
No es un espejismo, se trata sólo de visitas de familia. Gracias a su hábil política matrimonial, el ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha comenzó a finales del siglo XVIII a colocar a miembros de su familia en los tronos de las casas reales europeas.
"Practica el casamiento y no la guerra"
El resultado: medio mundo acabó regido por un Coburgo. La leyenda que durante mucho tiempo orientó la política del Ducado no podía ser más explícita: "A otros puede que les guste guerrear, pero tú ,afortunado coburgo, mejor cásate".
Esta "ofensiva matrimonial" le valió a los Coburgo durante mucho tiempo el irónico título de “la yeguada y los sementales de Europa”.
Estilo británico y el primer inodoro
Los Coburgo están emparentados con las casas reales de Suecia, Noruega, Bélgica, España e Inglaterra. A nadie puede extrañar pues, que, con tanta nobleza, haya un ”soplo de Buckingham” en el aire de Coburgo.
Desde mediados del siglo XVI, los duques de Sajonia-Coburgo residieron en el palacio de Ehrenburg. Una construcción cuya fachada fue remozada en el siglo XIX siguiendo el estilo neogótico inglés tan en boga entonces.
En el interior, el palacio Ehrenburg, es, sin embargo, un bello exponente del elegante “estilo imperio” francés. Los amantes de las anécdotas no pueden perderse contemplar uno de los primeros inodoros de Europa, instalado en 1860 para la visita de la Reina Victoria de Inglaterra.