Coches para soñar
5 de diciembre de 2003Si bien es cierto que el cerebro de Porsche se encuentra en Stuttgart, no es menos evidente que su corazón está en Nürburgring , ya que es en el circuito del Eifel donde los deportivos germanos expresan mejor su bravo carácter.
La catedral del automóvil
Ahora bien, si se tiene que buscar un lugar sagrado, una especie de catedral donde los fieles de la marca pudieran congregarse en torno a una iconografía y admirar lo más granado de la producción y la herencia de Ferdinand Porsche en cantidad y calidad suficientes, hay que dirigirse a la cuenca del Ruhr y detenerse en la ciudad de Essen, donde se organiza anualmente un acontecimiento de dimensión auténticamente internacional, el Essen Motor Show que posee una marcada vocación por las novedades y en cuanto a los artículos en venta predominan las piezas de repuesto especiales para mejorar los coches de serie.
En Essen suelen darse cita un año tras otro, cerca de 800 expositores procedentes de quince países distintos, que ocupan una superficie de 7000 metros cuadrados repartidos en 17 naves de exposición, donde el viajero podrá elegir entre casi dos mil coches en venta. Por su parte, clubes, museos y particulares destacan lo mejor de sus colecciones y se disputan el concurso de elegancia del salón.
Codo con codo en la feria
El numerosísimo público discurre avanzando codo a codo por los amplios pasillos, que parecen estrechos para canalizar un flujo tan caudaloso, buscando cualquier producto relacionado con la industria del automóvil clásico. Proyectos de restauración, de la A a la Z, modelismo, literatura, accesorios, arte, cuadros y esculturas, nutren apretademente el espacio destinado a los comerciantes.
Un viaje a Essen supone para el "Porschista" un aliciente adicional, como es la ventaja y la alegría de conducir en las autopistas alemanas sin limitación de velocidad, que, excluyendo los circuitos permanentes, son el único sitio donde el viajero puede hundir el pedal del acelerador a voluntad.
Por su parte, los comerciantes ponen a la venta cualquier modelo imaginable, desde el apasionante 910 hasta los RSR y 550 Spyder, pasando por el rojo GT1 dispuesto para ser matriculado de un momento a otro, ya que en Essen se realiza un alto porcentaje de ventas.