Colombia: comunidad LGBTI ante elecciones cruciales

Mauricio Toro estaba terminando la universidad cuando salió del clóset. Hoy es el primer hombre abiertamente gay en el Congreso de Colombia, el primer congresista colombiano que  ganó, el 11 de marzo de 2018, con el Partido Verde, una curul en la Cámara de Representantes. "Un escaño histórico que lo convirtió en el primer congresista abiertamente gay en el Congreso de la República, después de que 11 hombres abiertamente homosexuales, como él, hubieran intentado sin éxito llegar al Legislativo en las últimas dos décadas", escribió el diario colombiano El Espectador el 22 de marzo de 2018.

Desde su curul, Toro se ha comprometido a luchar por la no discriminación de los suyos. Ahora su esfuerzo está en el limbo ante un (muy) posible triunfo de la derecha en las elecciones de este 17 de junio.

En la segunda vuelta se enfrentan dos candidatos con ideologías completamente opuestas y el futuro de los derechos LGBTI estará en manos del derechista Iván Duque, o del izquierdista Gustavo Petro. Mientras este último se pronuncia a favor del matrimonio igualitario y la adopción para parejas del mismo sexo, Duque dice que el matrimonio como tal sólo puede darse entre un hombre y una mujer. Para los gays propone una unión con algunos derechos patrimoniales y civiles.

Largo camino por recorrer

Toro reconoce algunos avances en materia de derechos LGBTI en los últimos años en Colombia. Gracias también al esfuerzo de sus compañeras lesbianas en el congreso Angélica Lozano y Claudia López, cuya elección "fue una primera apertura a la discusión nacional y social” sobre este tema. Entre los derechos ya aprobados ante la Corte Constitucional están la adopción y el matrimonio para parejas del mismo sexo, la igualdad laboral y la obligación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) de realizar cirugías de reasignación de sexo.

A pesar de estos avances que según el congresista hacen de Colombia "uno de los países líderes en el continente entre los derechos y la representación de la comunidad LGBTI”, todavía hay un largo camino por recorrer para lograr una igualdad real. Toro lamenta la falta de una movilización nacional "que represente todos los derechos de la comunidad” y una fuerte discriminación en un país machista donde se sigue silenciando a esta minoría "con violencia y asesinatos". El reto más grande para el próximo ejecutivo será "materializar los derechos” ya avanzados ante la Corte Constitucional, para eliminar la estigmatización laboral y facilitar el tratamiento adecuado para las mujeres transgénero, que hoy en día no reciben un apoyo adecuado del sistema de las EPS.

Adhesiones ultraconservadoras

Muchos sectores de la comunidad LGBTI miran con preocupación un muy posible gobierno del favorito en las encuestas, Iván Duque, candidato del partido Centro Democrático que encabeza el expresidente y político más influyente de Colombia, Álvaro Uribe. Toro asegura que con el apoyo de los sectores más conservadores de la política colombiana Duque ha modificado su discurso, que como senador se percibía más liberal. Sobre todo con la adhesión a su campaña de la excongresista evangélica Viviane Morales y el Procurador Alejandro Ordóñez que son férreos opositores a los derechos para homosexuales.

El Centro Democrático dominará también la próxima legislatura en el Senado y la Cámara de Representantes. Para Toro, esto representa una "amenaza” en lo que ya se ha logrado avanzar. Aunque en su campaña Duque dijo que se "va a respetar lo que hay”, Toro lo considera un estancamiento. Una presidencia de Duque "silenciaría” muchos de los derechos de la comunidad LGBTI, dice.

Petro: una cara más amable para la comunidad LGTBI

El contrincante de Duque, Gustavo Petro, representa una cara más amable para la comunidad LGBTI en Colombia. Toro asegura que "su política es más inclusiva y respetuosa hacia los derechos de dicha minoría" y reconoce avances a favor de la inclusión LGBTI cuando fue alcalde de Bogotá y durante su paso por el Senado.

En el caso de que Petro llegara a la presidencia, la comunidad LGBTI podría "botar un suspiro de tranquilidad y de alegría por lo que hemos luchado”, dice Toro. En él ve a una persona comprometida con los derechos de los homosexuales. Pero Colombia sigue siendo un país muy conservador y algunos miembros de la comunidad LGBTI prefieren votar por Duque. El discurso del "catrochavismo" que se ha impuesto en esta campaña asusta tanto, que algunos gays prefieren renunciar a su derecho de contraer matrimonio con alguien del mismo sexo que ver a su país convertido "en otra Venezuela".

Autora: Maxi Annabel Hoops (CP)

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