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Colombia: los retos para lograr la paz

Enrique López Magallón (CP)19 de mayo de 2016

El comisionado alemán para el proceso de paz en Colombia, Tom Koenigs, elaboró un informe sobre el estado actual de las negociaciones. Crimen organizado y diálogo con el ELN son retos mayores en este proceso.

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Imagen: picture-alliance/dpa/A. Dedert

El informe del comisionado del gobierno alemán para el proceso de paz en Colombia, Tom Koenigs, advierte en primer lugar acerca del papel que juegan los llamados “sucesores del paramilitarismo” ante los cambios que implica el diálogo entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se trata de agrupaciones de diversa naturaleza y denominación, cuyo común denominador “es la brutalidad con la que actúan frente a formaciones armadas contrarias o la sociedad civil”, dice el documento, que cita dos ejemplos: las llamadas Autodefensas Gaitanistas y el clan Úsuga.

Los “sucesores del paramilitarismo”, dice Koenigs, están empezando a llenar vacíos de poder. Según el ministerio colombiano de Defensa, indica el informe, existen en toda Colombia tres organizaciones grandes de este tipo, 39 de tamaño mediano y unas 400 de entre 6 y 10 miembros. “No son paramilitares, es puro crimen organizado”, estima ese ministerio: hasta 10.000 individuos equipados con armamento moderno y en parte incluso pesado, que ejercen influencia sobre negocios ilegales y legales en 17 de las 32 provincias de Colombia.

“Los sucesores del paramilitarismo siguen siendo un problema serio para el proceso de paz; no solamente para las negociaciones y la seguridad de los guerrilleros de FARC y ELN, sino también, ante todo, para personas comprometidas con la sociedad, defensores de los derechos humanos, líderes sindicales y de organizaciones rurales y de las ONG, y para todos los militantes de izquierda, ecologistas y opositores, incluyendo parlamentarios, funcionarios y periodistas”, subraya Koenigs.

La agenda del diálogo gobierno-ELN aún es muy difusa, dice el informe
La agenda del diálogo gobierno-ELN aún es muy difusa, dice el informeImagen: picture-alliance/dpa/El Tiempo

El diálogo con el ELN

En segundo lugar, el informe elaborado por el comisionado alemán para el proceso de paz en Colombia se refiere al diálogo iniciado el pasado 30 de marzo entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Los términos de la publicación de seis páginas de la agenda de negociaciones con el ELN aún son difusos”, se lee en el informe. “Queda abierto el debate en la sociedad, en el que participarán la Iglesia, las universidades, las asociaciones políticas, el periodismo y las ONG”, afirma el miembro del Bundestag alemán.

Otro aporte podría surgir de las fundaciones políticas alemanas; por ejemplo, “la participación de las bases es un tema que siempre está en discusión en todos los partidos políticos alemanes, de una u otra manera y bajo diferentes títulos”, dice el documento. Pero el éxito final de las negociaciones con el ELN dependerá de la capacidad de ambas partes para llevar adelante reformas democráticas. “Ahí, la democracia colombiana tiene la oportunidad de ganar representatividad e involucrar a sectores hasta ahora marginados”, sigue el informe, que en este punto concluye: “La importancia de un apoyo amplio y capaz de profundizar en los procesos de negociación ya se hizo evidente durante las negociaciones de La Habana” con las FARC.

El diálogo gobierno-ELN comenzó formalmente en Caracas
El diálogo gobierno-ELN comenzó formalmente en CaracasImagen: Reuters/M. Bello

Justicia para la paz

Koenigs subraya que “el resultado de las negociaciones sobre el tema ‘víctimas' ha sido fuertemente discutido, ante todo en sus 75 artículos sobre la Jurisdicción Especial para Crímenes de Gravedad en el contexto de una guerra de más de 50 años entre las FARC y el Estado”. La iniciativa ha causado reacciones enfáticas citadas en el informe, como la de José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para América Latina, quien la calificó como una “piñata de impunidad”, o la del expresidente Álvaro Uribe, para el cual “al final yo estaré en la cárcel y (el negociador jefe de las FARC) Timochenko será presidente.”

En este punto, uno de los grandes retos es “la necesidad de un modo de elección de los jueces que esté encima de toda sospecha”, así como que “muchas lagunas sean llenadas por la Justicia Especial para la Paz misma”.

El informe del comisionado alemán revisa finalmente otros aportes que Alemania puede seguir realizando al proceso de paz, empezando por los proyectos de desminado humanitario y eliminación humanitaria de municiones y explosivos. El gobierno de Alemania "se unirá a la ‘Global Demining Initiative for Colombia', una iniciativa de EE.UU. y Noruega para crear una plataforma internacional que cubra todo el espectro de desminado y eliminación de municiones y explosivos en Colombia”, dice el reporte.

Además, se destaca la prevista creación de un Instituto Colombiano-Alemán para la Paz que, según se tiene planeado, “acompañará científicamente el proceso de paz en Colombia, contribuyendo a su consolidación, mediante la formación y la investigación en el área de estudios sobre la paz y la justicia transicional.” Una misión exploratoria de científicos y representantes de universidades fue enviada por el ministerio alemán de Asuntos Exteriores en febrero de 2016 a Colombia, a fin de elaborar un estudio de factibilidad sobre este último proyecto.