Colombia se prepara contra el "paro armado"

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este viernes (12.02.2016) que el anuncio de la guerrilla del ELN de incrementar sus ataques a partir del próximo domingo es una "muestra de debilidad" con la cual se pretende presionar al Gobierno. Con su anunciado "paro armado" de tres días, la guerrilla se refiere a una ofensiva mediante la cual ataca a quienes acudan a trabajar y a los vehículos que se movilicen por las carreteras, con la intención de paralizar las actividades en determinadas regiones.

Tras encabezar una reunión con la cúpula de las Fuerzas Armadas en Medellín, Santos expresó que el incremento de las acciones violentas del ELN en las últimas semanas busca "posicionar" a ese grupo de cara a un eventual proceso de paz con el Gobierno. "Se equivocan si creen que así van a tener más poder o van a llegar con más fuerza. Es todo lo contrario, porque lo que hacen son muestras de debilidad. Son actos aislados, terroristas", declaró el jefe de Estado rodeado de toda la cúpula militar.

Por su parte, las Fuerzas Militares de Colombia se mostraron dispuestas a impedir a toda costa el paro. "Pueden tener la certeza absoluta que todos los medios de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional a partir del momento estarán disponibles para cumplir su deber constitucional de garantizar la seguridad y la protección de todos los colombianos", dijo a periodistas el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, en la ciudad de Cali. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró ambién que las Fuerzas Armadas impedirán al ELN cometer ataques en el marco de dicho "paro armado".

El presidente, no obstante, se muestra optimista respecto a las posibilidades de un proceso de paz con esta guerrilla similar al mantenido con las FARC: "Este año, Dios mediante, vamos a firmar la paz. Vamos a firmar la paz con las FARC y espero que también con el ELN", afirmó el jefe de Estado en la ciudad de Medellín durante el acto de bienvenida de estudiantes sobresalientes a un programa gubernamental.

Su ministro de Justicia, Yesid Reyes, trató también hoy de eliminar las dudas respecto a una posible amnistía en la negociación con las FARC. "Para quienes acepten tempranamente responsabilidad en los delitos que resultan más graves va a haber una pena de restricción de libertad de cinco a ocho años", apuntó el ministro en una entrevista con la emisora Blu Radio. Y precisó que el acuerdo establece penas de entre dos y cinco años para quienes "no hayan tenido una participación determinante en esos crímenes".

LGC (dpa / EFE)