Comenzó la fiesta en el Sambódromo de Río
8 de febrero de 2016
Los cariocas volvieron a tomar las gradas del Sambódromo para celebrar el Carnaval –una de las temporadas más esperadas del año en Brasil– pese a que se declaró un alerta sanitaria con miras a combatir el virus del Zika. También en otras partes del país sudamericano, las procesiones callejeras, las fiestas y los desfiles trasmitidos por televisión –que son el plato fuerte del festival– ganaron fuerza este domingo (7.2.2016), mientras los funcionarios del sector salud enfrentan un brote que habría infectado a hasta 1,5 millones de personas y puede estar vinculado con los casos de microcefalia registrados entre más de 4.000 bebés y fetos.
La inminencia de los XXXI Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en Brasil en agosto, han ejercido una influencia innegable sobre esta edición del Carnaval de Río de Janeiro. Las doce escuelas de samba que forman el grupo especial que desfilan en el Sambódromo hasta este lunes (8.2.2016) decidieron abrir la primera noche de presentaciones con una carroza coronada con la antorcha olímpica y escoltada por jóvenes abanderadas de cada una de las escuelas. Decenas de miles de brasileños y turistas abarrotaban desde temprano las gradas de la Avenida Marquês de Sapucaí, donde está asentado este auténtico templo de la samba.
La primera escuela de samba que hizo aparición por esta pasarela de 700 metros que es el Sambódromo de Río fue la de Viradouro, procedente del vecino municipio de Niteroi, que abrió con un marcado ritmo en referencia a las raíces africanas de Brasil y de sus tradiciones. Siguieron a esta escuela la de União da Ilha, que abordó con ritmo la próxima celebración de los Juegos Olímpicos de Río; la Beija-Flor, vigente campeona del Carnaval; la de Grande Río, que rindió homenaje a la paulista ciudad de Santos, cuna de grandes futbolistas, como Pelé y Neymar. El cierre de la noche quedó a cargo de las escuelas de samba de Mocidade y la de Unidos Da Tijuca.
ERC ( EFE / Reuters )