Comisión Europea: quién es quién en Bruselas
10 de septiembre de 2019El presidente saliente de la Comisión Europea (CE), el luxemburgués Jean-Claude Juncker, siempre sostuvo que ese organismo comunitario tenía demasiados comisarios: veintisiete en total. En cambio, su sucesora, la alemana Ursula von der Leyen, dijo en entrevista con DW que habría necesitado más personas en su equipo para conseguir que la Unión Europea fuera más visible como “global player”. La exministra de Defensa de la canciller Angela Merkel tendrá trece mujeres y catorce hombres bajo su mando. Las nuevas autoridades de la CE serán confirmadas en sus puestos –o no– a mediados de octubre.
El primer día de trabajo de Von der Leyen será el 1 de noviembre. Sus espaldas serán guardadas por ocho suplentes: tres vicepresidentes “ejecutivos” y cinco “normales”. En sus respectivos ámbitos, ellos liderarán a grupos conformados por comisarios europeos. Algunas competencias se sobreponen. A los campos de acción clásicos –Presupuesto, Asuntos Interiores y Agricultura, por ejemplo– se suman otros de nombres floridos con los cuales la prensa haría bien en familiarizarse pronto para poder explicárselos a los ciudadanos de a pie. ¿Cuál será la responsabilidad concreta de la Vicepresidencia para la Conservación del Estilo de Vida Europeo?
Promesas en Bruselas
¿A qué se dedicará la Vicepresidencia de la Europa Preparada para la Era Digital? ¿Qué hará la Vicepresidencia para los Negocios Verdes Europeos? Se ha dicho que esta será la instancia a cargo de la protección ambiental, la cuestión climática y los asuntos energéticos, pero no mucho más. Aludiendo al actual organigrama de la CE, Von der Leyen subrayó que en Bruselas se le prestará más atención a las tareas de cada quien, que a sus posiciones en la jerarquía institucional. La nueva presidenta ya cumplió su promesa de incluir más mujeres en el escalafón; está por verse si la CE logra que su política sea realmente más “verde” y más “digital”.
Von der Leyen también cumplió su palabra de asignarle carteras grandes a los Estados grandes: Francia está al frente del mercado interno de la Unión Europea, España tiene en sus manos los asuntos exteriores e Italia responde por la economía y la moneda común. Esta última concesión es percibida un gesto de agradecimiento de Von der Leyen por el respaldo que le dio el partido italiano Movimiento 5 Estrellas cuando tocó votar por la presidencia del CE; la funcionaria alemana ganó por un margen muy pequeño.
El reparto de Von der Leyen
Polonia recibió la codiciada cartera agraria pese a las infracciones de su Gobierno contra el Estado de derecho. ¿Por qué premiarla? Porque Von der Leyen se ha puesto como meta mejorar las relaciones de Bruselas con Varsovia. Mientras tanto, los Estados pequeños tuvieron que conformarse con carteras como Democracia y Demografía (Croacia), Homologación (Malta) y Manejo de Crisis (Eslovenia). El nombramiento más controvertido fue el del húngaro László Trócsányi como comisario para la expansión de la Unión Europea. Precisamente Trócsányi, quien como ministro de Justicia impulsó en su país una reforma judicial reñida con el Derecho europeo, debe velar porque los países que aspiran a formar parte del bloque comunitario respeten el Estado de derecho.
Nada está escrito sobre piedra todavía: el Parlamento Europeo puede rechazar las nominaciones hechas por Von der Leyen como lo ha hecho en el pasado con las de otros presidentes de la CE. La danesa Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para la materia digital, ha sido precavida al argüir que “la nueva estructura de la CE apenas ha sido plasmada sobre papel y, como reza el refrán, el papel lo aguanta todo”. Lo mismo vale para los puntos de la agenda que Von der Leyen se ha fijado como prioridad: medidas para responder al calentamiento global y poner coto a los factores que lo causan, reformar el sistema migratorio, poner fin al conflicto mercantil con Estados Unidos y negociar el presupuesto de la Unión Europea.
Pero, ¿qué hay del “brexit”? Von der Leyen cree que la Unión Europea está preparada para que Gran Bretaña abandone sus filas a más tardar el 31 de octubre, por las buenas o por las malas. Si el “brexit” se pospone, Londres deberá enviar un emisario a Bruselas para que se le asigne una cartera; eso no será un problema. Si el “brexit” se consuma, será interesante ver cómo Londres lidia con el encargado de negociar el tratado de comercio en nombre del bloque: el irlandés Phil Hogan.
(erc/ers)
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