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Con los ojos puestos en Cancún

CHP10 de septiembre de 2003

Bajo fuertes medidas de seguridad comenzó la quinta conferencia ministerial de la OMC. 8.000 delegados de los países miembro de la OMC deliberarán sobre el recorte de subvenciones y aranceles para productos agrícolas.

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Cancún: 4 días para arreglar el comercio mundial.Imagen: AP

Las autoridades locales mexicanas esperan la asistencia de miles de manifestantes. Ya la noche previa al inicio de la magna conferencia se registraron protestas. Cerca de 500 manifestantes entonaron cantos en favor del movimiento zapatista y acusaron a la OMC de fomentar la explotación de los países en vías de desarrollo.

Los manifestantes y diversas Organizaciones No Gubernamentales(NGO) quieren aprovechar el foro de Cancún para despertar la conciencia de la opinión pública internacional sobre las pésimas condiciones imperantes en los países en vías de desarrollo en el campo del comercio internacional.

¿Una conferencia más en el 2004?

Alemania estará representada en las negociaciones en Cancún por cuatro ministros: el ministro de Economía Wolfgang Clement, la ministra de Agricultura Renate Künast, el ministro de Ecología Jürgen Trittin y la ministra de Desarrollo Heidemarie Wieczorek-Zeul.

La meta principal de las actuales negociaciones en el puerto de Cancún es impulsar la ronda comercial puesta en marcha en 2001 en Doha en Qatar, para que logre llevarse a un buen fin hasta el 2005 como está programado. La agenda prevé discusiones sobre 20 temas muy sensibles. Los países miembro de la OMC se encuentran aún muy lejos de lograr un compromiso. Nadie descarta la posibilidad de que se requiera una conferencia ministerial más el año próximo.

Pascal Lamy hace crecer expectativas

El tema más difícil de las negociaciones en Cancún es el de los 300.000 millones de dólares de subvenciones anuales que otorgan las naciones industrializadas a sus campesinos, lo que perjudica fuertemente la competitividad de los países en vías de desarrollo. Muchas naciones de los países en vías de desarrollo vinculan sus recortes de aduanas y aranceles a productos y servicios de los países industrializados al resultado de las negociaciones agrícolas.

El comisionado europeo de Comercio, Pascal Lamy, quien representa los intereses de las 15 naciones de la UE así como de los 10 países, en su mayoría del este de Europa, que se unirán al bloque el año próximo, indicó previo a la apertura de la conferencia en Cancún, que se requiere urgentemente un progreso práctico. Los temas están perfectamente definidos y la Unión Europea viene dispuesta a encontrar soluciones, según Lamy. Sus declaraciones han hecho crecer las expectativas.

La UE tiene demandas claras

La UE desea que otras naciones recorten sus aranceles para productos industriales y abran sus mercados de servicios a firmas europeas. Por otra parte ha defendido su política de fuertes subsidios agrícolas, y buscado insistentemente la inclusión de reglas para la inversión y la competencia en regulaciones comerciales, así como un registro de productos alimenticios llamado Indicaciones Geográficas, que protegería a los productos europeos como el queso Roquefort y el jamón de Parma.

Sería muy romántico pensar que en Cancún se logrará el inicio de una nuevo mundo feliz, en el que los grandes dejen de atropellar constantemente a los más pequeños, pero es posible que se logren avances menores que por lo menos ayuden a poner en marcha nuevamente el motor del comercio internacional.