"Con moléculas de ácido láctico se pueden fabricar plásticos"
31 de mayo de 2007Estos días se celebra en la ciudad alemana de Colonia la European Bioperspectives 2007, un encuentro a nivel europeo con el que se espera potenciar todo lo que esté relacionado con la biotecnología. En el evento también participa Dieter Sell, director del departamento de biotecnología de DECHEMA, una asociación alemana dedicada a la técnica química y la biotecnología.
DW-WORLD: Explíquenos para empezar qué es la biotecnología.
Dieter Sell: La biotecnología es la ciencia, y cada vez más la rama industrial, que aprovecha los conocimientos extraídos de la biología para la fabricación de nuevos productos.
DW-WORLD: Es decir, que estamos ante una de combinación de la biología con la técnica y, según dicen, ante el futuro de la agricultura, de la industria farmacéutica y alimentaria, de la energía…
D. S.: Existen muchos campos a los que se puede aplicar la biotecnología. Un buen ejemplo lo encontramos en la medicina. En la fabricación de antibióticos se utilizan microorganismos desde hace siglos. También a la agricultura o a la producción de carburantes sirve la biotecnología, sin olvidar otro importante sector que es el de los productos químicos.
Con biotecnología se pueden fabricar plásticos, que a la vez son biodegradables, papeles, textiles, aromas y perfumes. En realidad, todo lo que hoy se produce gracias al petróleo.
DW-WORLD: ¿Cuál es la diferencia entre un medicamento tradicional y uno nacido de la biotecnología?
D. S.: Los productos farmacéuticos se pueden fabricar químicamente, de forma sintética, o haciendo uso de organismos y células que igualmente generan la sustancia buscada. Por lo general, las estructuras de los productos creados a partir de la biotecnología son más complejas: sus moléculas son de una complejidad que la química no puede reproducir.
DW-WORLD: ¿Y cómo se pueden fabricar productos químicos a partir de material biológico?
D. S.: Tomemos el plástico como ejemplo: hoy se fabrica principalmente a partir del petróleo. Muchas moléculas que proceden del petróleo están unidas las unas a las otras y conforman así un objeto de plástico. Pero se pueden tomar otras moléculas, que se unan del mismo modo y a su vez hayan sido fabricadas a partir de bacterias.
Por ejemplo, las moléculas de ácido láctico, nacidas de las mismas bacterias que se encuentran en el yogurt. Muchas moléculas de ácido láctico unidas las unas a las otras crean un plástico del que se pueden fabricar bolsas, recipientes, e incluso textiles.
DW-WORLD: Christian Patermann, encargado de la investigación en la Comisión Europea, ha dicho en Colonia que espera que la biotecnología ayude a reducir la dependencia del petróleo. ¿Puede hacer esta ciencia tal cosa?
D. S.: Los carburantes alternativos pertenecen también al ámbito de la biotecnología. Hoy en día, los combustibles para los coches, los aviones, etc., se extraen del petróleo. Pero también con bacterias o levaduras se pueden fabricar carburantes. Del azúcar, por ejemplo, se extrae etanol. Basta con tomar una levadura, como la que sirve para la repostería o la fabricación de cerveza, y por el mismo proceso de fermentación, del azúcar obtenemos etanol.
DW-WORLD: ¿En qué situación se encuentra hoy en día la biotecnología en Europa?
D. S.: La mayoría de los medicamentos que salen nuevos al mercado proceden de la biotecnología y no de la química tradicional. En cuanto a los biocarburantes, la tecnología funciona, existen plantas, también en Alemania, que producen cientos de miles de toneladas de etanol, pero en comparación con el consumo de petróleo todavía es muy poco lo que se fabrica.
DW-WORLD: En los próximos 20 años se quiere hacer de la biotecnología una de las columnas de la economía europea. ¿De qué posición parten las empresas europeas con respecto a las de otros países?
D. S.: Existen ámbitos en los que las empresas europeas llevan la delantera, como por ejemplo en el campo de los biocatalizadores. En otros, como el de los biocarburantes, aunque la tecnología es la misma o muy parecida, en países como Estados Unidos se produce mucho más que en Europa. En un tercer campo de la biotecnología, el que se dedica a las plantas y su modificación genética, en Europa reina una importante cautela porque los ciudadanos europeos rechazan la aplicación de esta técnica.