Conmovedora despedida
2 de junio de 2004Helmut Newton había muerto a principios de este año en un accidente de tránsito. Aparentemente perdió el control de su automóvil, que se estrelló contra una pared. El fotógrafo, de 83 años de edad, murió poco después en una clínica de la ciudad de Los Angeles, donde había ocurrido el accidente. Hoy, cinco meses más tarde, su urna fue sepultada en Berlín, en una tumba de honor, junto a Marlene Dietrich. Al entierro, en el cementerio berlinés de la calle Stubenrauch, asistieron además de June, la viuda de Newton, el canciller alemán, Gerhard Schröder y el burgomaestre de la capital, Klaus Wowereit. A partir de las 13 horas, luego del funeral privado, se permitió al público en general acceder a la tumba, para brindar un último adiós al gran fotógrafo. A esa misma hora se celebró en la alcaldía de Berlín una ceremonia conmemorativa.
Celebrar la vida
June Newton, que acaba de cumplir 81 años, había planeado detalladamente los funerales de su esposo. La viuda dijo que quería una ceremonia que “celebrara la larga vida” de su esposo. Desistió de un cura y de un ritual religioso y optó por campanas en lugar de un órgano y encargó flores brillantes. June se despidió de su marido depositando una flor de color naranja y una pequeña cámara fotográfica junto a su urna.
Admirado y controvertido
El artista fotográfico nació el 31 de octubre de 1920 en Berlín como Helmut Neustädter. El hijo de un fabricante de botones judío comenzó a trabajar como aprendiz de la fotógrafa Elsie Simon, hasta que tuvo que huir de los nazis en 1938. Luego de una breve estadía en Singapur se estableció en Melbourne, Australia, abrió un estudio fotográfico y adoptó el apellido Newton. En Melbourne conoció a la actriz June Brunell, con quien estuvo casado hasta su muerte.
El fotógrafo vanguardista es criticado y admirado por sus atrevidas fotografías de gran formato, en las que retrata a mujeres casi desnudas. Aunque Newton rápidamente comenzó a trabajar para las grandes revistas de moda del mundo, como “Vogue”, “Elle” o “Marie-Claire”, sus detractores le dieron el apodo de “príncipe de la pornografía”. Según la famosa feminista alemana, Alice Schwarzer, las fotografías de Newton son “sexistas, racistas y fascistas”.
Su manera de poner en escena a las mujeres lo hizo mundialmente famoso y revolucionó la fotografía de la moda. Su serie de gran formato en blanco y negro, titulada “Big Nudes” (grandes desnudos) se convirtió en su obra más conocida. Fotografías de esta serie llegaron a costar hasta 100.000 dólares en subastas de arte.
Museo para Newton
El próximo 4 de junio se inaugura en Berlín el nuevo Museo Newton, ubicado en el edificio del casino “Landwehr”. Antes de su muerte, Helmut Newton había cedido su obra completa en préstamo permanente a la Fundación de Patrimonio Cultural Prusiano.
El Museo Newton, que se encuentra junto a la estación central de trenes en Berlín, reúne ahora la obra completa del carismático artista. “Estoy muy orgulloso de que mis fotografías regresen a la ciudad en la cual nací”, dijo Newton al hacer la donación.