Conservadores llaman al patriotismo en Alemania
20 de noviembre de 2004
Durante las últimas semanas, el debate sobre la integración en Europa monopoliza el discurso de los políticos alemanes. Tras el asesinato del cineasta Van Gogh en Holanda y la subsiguiente ola de ataques xenófobos, Alemania teme el desarrollo de sociedades paralelas "no integradas" y el "posible estallido" de un conflicto entre las culturas.
CSU exige la integración
El presidente de la CSU (Unión Cristiano Social) de Baviera, el conservador Edmund Stoiber, llamó a una mayor integración en la sociedad alemana con el respeto a los valores tradicionales del país. Stoiber participó en la Convención de la CSU en Munich y clamó ante su audiencia "Tolerancia sí, velo islámico no".
Los delegados de la CSU votaron durante la convención por unanimidad en contra de la entrada de Turquía en la Unión Europea. Además, según los deseos del partido, los beneficios sociales a los extranjeros "sin voluntad de integración" deberían ser recortados. Stoiber invocó a la juventud alemana a reclamar los valores tradicionales alemanes como puntualidad, disciplina, sentido de la obligación y cortesía.
En una entrevista con la revista alemana "Der Spiegel", también el ministro del Interior del estado de Brandenburgo, Jörg Schönbohm, demandó el renacimiento de la cultura guía" alemana. "Todo el que venga tiene que aceptar la "cultura alemana", declara Schönbohm, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU). El ministro añadió que los alemanes comparten en común un lenguaje, unos valores y unas leyes. "No podemos permitir que los extranjeros destruyan esta base común", señaló.
El ministro del Interior del Baviera, Günther Beckstein, coincidió con la llamada de Schöhnbohm a la "cultura guía" alemana y se mostró escéptico con el concepto de sociedad multicultural. "El multiculturalismo propagado por la coalición rojiverde desde hace años ha resultado ser una ilusión", declaró Beckstein.
Conflicto de culturas
Mientras tanto, el canciller alemán Gerhard Schröder hizo una llamada diplomática a la integración de los musulmanes en la sociedad alemana. El canciller previno sobre un posible conflicto entre las culturas y se dirigió a la comunidad musulmana apelándoles a que demuestren "sin malentendidos" que aceptan el orden legal y las reglas de la democracia.
El canciller declaró que la voluntad de los alemanes de integrar se corresponde con la voluntad de ser integrados de aquellos que vienen al país. En el discurso de Schröder coincidiendo con la entrega del premio a la Tolerancia al ex presidente alemán, Johannes Rau, en el museo Judío de Berlín, el canciller subrayó además la importancia del aprendizaje de la lengua para todos aquellos que residan en Alemania. "Sin la lengua, no tienen cabida ni el diálogo ni la integración", declaró Schröder.
Reacción a los conservadores
Los socios gubernamentales de los socialdemócratas reaccionaron ante la discusión encendida por los conservadores. La presidenta de Los Verdes, Claudia Roth, alertó sobre el peligroso discurso de la "cultura guía" alemana. "Si ponemos bajo sospecha a todos los musulmanes, se tambalea nuestra democracia", afirmó Roth.
El debate alemán sobre la integración se enciende cada vez más con las divergencias entre gobierno y oposición. Mientras tanto, colectivos musulmanes se esfuerzan por demostrar a la sociedad alemana su desacuerdo con el integrismo fanático. En la ciudad de Colonia, está programada una masiva manifestación a la que asistirán entre 20.000 y 30.000 musulmanes bajo el lema "Mano a mano por la paz y contra el terrorismo", demostrando así su voluntad de integración. Políticos de los partidos del gobierno y la oposición anunciaron asimismo su asistencia a la manifestación.