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Constitución Europea en sueño creativo hasta 2007

Mirra Banchón29 de mayo de 2006

La Constitución europea seguirá en una pausa de reflexión creativa. En el primer semestre de 2007, durante su presidencia europea de turno, de Alemania se espera una propuesta sólida para el camino a seguir.

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¿Será más linda y atractiva después su profundo sueño?

Estratégicamente, los gobiernos europeos pretenden reformar sus instituciones comunitarias a partir de 2009, fecha para la cual los líderes de la Unión Europea (UE) esperan haber logrado un acuerdo en cuanto a la Constitución Europea. Alemania es para ello, por lo menos así se lo quiere ver, una pieza clave porque ocupará la presidencia de turno justo después de que los franceses y los holandeses hayan acudido a las urnas. Un cambio en las cúpulas de ambos países podría ser el viento fresco que requiere la población de Francia y Holanda para repensar este proyecto que su no en 2005 paralizó. El objetivo es que la UE haya concluido el proceso de ratificación de la Constitución antes de las próximas elecciones europeas en 2009.

Se la necesita

La Constitución no puede estar muerta opina la mayoría de los dirigentes políticos europeos, pues - aparte de que se necesita una carta magna común que vuelva más manejable a la Unión Europea- no hay que olvidar que ha sido ratificada en 15 de los 25 Estados miembros. Finlandia, país que asumirá la presidencia de turno el 1 de julio, planea hacerlo próximamente, y también se espera que Rumania y Bulgaria, cuyo ingreso está previsto para 2007, lo hagan sin problemas.

El cristianismo

Que nadie ha emitido un certificado de defunción del texto constitucional se recalca a alto nivel; sin embargo, algunos exhortan a su reformulación. Así por ejemplo, durante las Jornadas de Católicos Alemanes, ante un público receptivo tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, hicieron hincapié en la necesidad de que las raíces judeo-cristianas del Viejo Continente se mencionen explícitamente en la Constitución.

¿Cuestión de explicársela a la gente?

Hasta que haya más claridad en el panorama constitucional europeo, la UE pretende centrarse en demostrar a sus ciudadanos que es necesaria y que su existencia y su acción es positiva para los europeos a fin de que haya una recepción más cálida al texto constitucional. En este sentido, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, sugiere renombrar la Constitución europea para facilitar su ratificación y poder salvar su contenido. Steinmeier asevera que Alemania respalda en lo fundamental la Constitución europea, pero que el nuevo texto no tiene que llamarse forzosamente Constitución. Steinmeier puso como ejemplo que Alemania opera sólo con una "Ley Fundamental", lo que es igual desde el punto de vista de su cualidad jurídica.

Ciertos editorialistas de la prensa alemana ven con ojos muy críticos esta postura. Así el diario Die Welt recalca en su editorial lo peligroso de la presión a la se somete Alemania al adoptar como tarea principal de su presidencia europea el proyecto de la Constitución, tanto porque hay temas y tareas más importantes -como las reformas institucionales - como por el riesgo que se corre al querer hacer pasar el viejo texto como nuevo y esperar a que durante una coyuntura favorable los que en un acto de protesta dijeron no digan de pronto que sí.