Contra el SIDA, condones femeninos
7 de agosto de 2008“En Europa el SIDA sigue siendo un problema”, informa Giedrius Likatavicius, experto del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) con sede en Estocolmo. Según datos del ECDC, entre 1999 y 2006, la cantidad de contagios en países europeos se ha duplicado. Más de 26.000 infecciones nuevas se contabilizaron sólo en el año 2006.
Los contagios aumentan por falta de información
Especial preocupación causa la cantidad de infecciones en Europa del Este: un millón y medio de personas son portadoras del virus de inmunodeficiencia adquirida o ya han sido presa de él. En el promedio europeo, aunque más de un tercio de los contagios se produce entre la población homosexual, la mayor causa de infecciones nuevas es el contacto heterosexual sin protección.
Medicamentos sí, prevención primero
Cierto es que la lucha contra el virus del SIDA pasa por el enfrentamiento con la industria farmacéutica –que hasta el momento se opone a la conversión de los medicamentos desarrollados en genéricos, algo que los abarataría considerablemente. No obstante, es en la prevención en donde más se puede lograr.
Mucha gente joven sabe poco o nada acerca de las posibilidades de contagio; a ello se añade que casi un tercio de los nuevos contagios se ha dado a través de alguien que no estaba consciente de ser portador del virus. “Estas personas aportan considerablemente a su difusión”, asevera Likatavicius que ve urgente hacer más asequible la prueba de laboratorio para reducir el grupo de los que no saben que están contagiados.
Condones femeninos, todavía una rareza
La otra parte de la prevención pasa por la difusión de preservativos. En este aspecto trabaja la organización no gubernamental OXFAM, que -junto con el gobierno sueco y pronto con los de Dinamarca, Noruega y Holanda- apuesta por la prevención, sobre toda la femenina. Según la embajadora de Oxfam ante la conferencia internacional de México, la cantante Annie Lenox, “es inaceptable que tantas mujeres tengan que sufrir desabastecimiento”. Es que, los sistemas de salud pública no se hacen cargo de los métodos preventivos, y los condones siguen representando un gasto considerable. En Alemania, los masculinos cuestan un euro y los femeninos cuatro. Femidom -como se llama al preservativo femenino- consiste en una bolsa de poliuretano con dos anillos ajustables.
A pesar del costo, Oxfam promueve el uso del todavía raro condón femenino, pues otro matiz de la lucha contra el SIDA es la lucha contra la desigualdad de género. Así, la meta es reducir el número de mujeres que querrían prevenir pero no pueden porque su pareja se niega. El lema es entonces: “si tú no usas condón, yo usaré el mío”.