"Contra el terrorismo de las FARC, armas del Estado de Derecho"
2 de mayo de 2008DW-WORLD: ¿Cómo se percibe el problema de las FARC en Europa y más concretamente en España?
Raül Romeva i Rueda*: Lo que se percibe como problema de Colombia es el terrorismo. Cualquier lugar del mundo en donde haya terrorismo le preocupa a Europa, le preocupa al Parlamento Europeo, a todas sus bancadas, en general. Es evidente que hay unanimidad en el rechazo a todas las formas de terrorismo.
En lo que sí hay diferencias de criterio es en cómo afrontar la amenaza del terrorismo, cómo establecer los mecanismos que lleven a eliminar el terrorismo. Partiendo de la base de que no hay simpatías por las FARC, sí se considera que en el problema no son sólo éstas quienes están dificultando una solución del problema.
Desde el rechazo a la práctica y evidentemente a acciones terroristas como el secuestro, existe la idea que no solamente no se llega a una solución por culpa de las FARC. Hay otros factores que, a nuestro entender, están poniendo dificultades para llegar a una solución.
En Colombia se siente que aunque la UE tenga en la lista de terroristas a las FARC, el ELN y los “paras”, Europa tiene un lenguaje ambiguo. Muchos colombianos creen que cuando el país necesita apoyo para luchar contra el flagelo del terrorismo guerrillero, Europa no pasa de dar consejos bien intencionados…
Sí, conozco la realidad colombiana. Y esa percepción es cierta, en parte. Yo percibo también una enorme preocupación de otros actores en Colombia que piensan que algunas formas implementadas por el Gobierno de Colombia para enfrentar el terrorismo no son las mejores. Y ahí es donde nosotros estamos planteando nuestros puntos de vista.
No es una cuestión Colombia versus Unión Europea. Discrepo, profundamente, de que haya UNA postura europea y UNA postura colombiana. Yo soy uno de aquellos en Europa que coincide con aquellos en Colombia que plantean que, en estos momentos, la solución sólo puede ser negociada. Por una simple razón. Porque en estos momentos el enfrentamiento armado no está dando resultados y además está vulnerando principios básicos del Estado de Derecho.
Por lo tanto nosotros pensamos que, precisamente, con el objetivo de acabar con el terrorismo, no todas las fórmulas son igualmente válidas.
Justamente el que en Europa algunos sectores de la izquierda sean afines a la lucha guerrillera ha obstaculizado el surgimiento de una izquierda democrática y, verdaderamente, afianzada en Colombia. Las FARC han impuesto su agenda en la historia electoral colombiana. Las mayorías en Colombia han votado por la derecha en Colombia porque hay líderes que han prometido acabar con el terrorismo de extrema izquierda, no porque le quieran cerrar el paso a una izquierda democrática…
No comparto la lógica maniquea de que o estás conmigo o estás contra mí. No porque uno discrepe de la estrategia del señor Uribe significa que uno está a favor de las FARC. Por lo tanto creo que aquí ha habido una estrategia muy intencionada de parte de algunas fuerzas gubernamentales para convertir cualquier crítica política en un filoterrorismo.
En Colombia es hora de tratar las cuestiones de fondo y dejar de hacer cortinas de humo suscitando discrepancias que no deberían existir. Los enemigos no son los grupos políticos. El enemigo es la violencia. Y eso es lo que hay que combatir.
Maniqueísmo que en Colombia utilizan tanto la izquierda como la derecha. Cuando se ataca a las FARC, la izquierda esgrime la palabra “paramilitar” y cuando se ataca a los paramilitares, la derecha esgrime la palabra “guerrilla”. Pero ¿cuál es el estado de las conversaciones avaladas por el Gobierno de Colombia y España, Francia y Suiza para buscar una solución pacífica al conflicto?
Desconozco en qué estado están. Yo no estoy en este nivel de gestión política. Yo soy un simple parlamentario europeo y desconozco los detalles. Lo cierto es que hay que seguir dialogando, buscando cualquier resquicio para encontrar la salida pacífica a este conflicto.
Usted firmó recientemente un comunicado publicado en el Parlamento Europeo. ¿Cuál es su espíritu?
Lo que yo y otros colegas pretendemos expresar es que no todo vale en el conflicto colombiano. Si bien es cierto que la lucha es contra una guerrilla criminal, vemos también una responsabilidad de los paramilitares y de fuerzas gubernamentales que están llevando a cabo prácticas punibles. La complejidad del problema exige que se pongan todos los elementos sobre la mesa. Las FARC son una agrupación terrorista que, sin duda, hay que combatir, pero con los instrumentos de un Estado de Derecho.
Francia ha intentado, no sin cierta obstinación, como se percibe en Colombia, hacer volver a tener en cuenta la controvertida participación de Hugo Chávez en un proceso de acercamiento a las FARC. ¿Cuál es su opinión?
Es evidente que hay una gran desconfianza entre todas las partes. Y la imposibilidad, hasta ahora, de llegar a un acuerdo, es culpa de todas las partes, también de las FARC.
* Raül Romeva i Rueda, nacido en 1971 en Madrid, España, es miembro de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana. Investigador de conflictos armados y rehabilitación postbélica (Centro UNESCO de Catalunya, Intermon Oxfam y Escuela de Cultura de Paz de la UAB). Consultor en Naciones Unidas de rehabilitación posbélica y desarme. Ayudante en la UNESCO en Bosnia y Herzegovina y responsable del programa educativo y de Cultura de Paz de la UNESCO.