COP23: Ciudadanos defendiendo los derechos de la naturaleza
El Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza se reunió este martes y miércoles (08.11) en el LVR-LandesMuseum de Bonn, en el marco de la COP23 que se celebra hasta el próximo 17 de noviembre.
Bonn acoge la cuarta edición
El cuarto Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza escuchó a una cincuentena de personas de una veintena de nacionalidades que presentaron siete casos de violaciones de derechos de la naturaleza en todo el mundo. Con esta iniciativa, que nació en Quito, se pretende visibilizar las voces indígenas y afectadas de todo el planeta, según manifiestan sus organizadores.
Apertura al mundo global
Los primeros casos trataban sobre Sudamérica, no obstante cuando el evento se celebró en París se globalizó con casos provinentes de África y Asia. "Se ha hecho un tribunal ético global", consideró Ramiro Avila, que ejerce como fiscal desde la puesta en marcha de esta iniciativa. El jurado está conformado por activistas y se procura que tengan vinculación con el área geográfica donde se celebra.
Jurado de expertos
Para esta ocasión, el tribunal ha contado con la colaboración Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador, (foto) y Fernando "Pino" Solanas, senador pro Buenos Aires (Argentina), entre otros. Tuvieron que juzgar casos vinculados con las amenazas de la Amazonía ecuatoriana y brasileña, además de la construcción de una carretera que atraviesa el TIPNIS de Bolivia.
Diversidad de casos
Otros casos analizados por el Tribunal han sido la violación de derechos de los pueblos indígenas en Rusia así como del pueblo sámi. Igualmente hay que destacar la privación del agua en Almería (España) y el caso del bosque de Hambach ubicado en los alrededores de la mina a cielo abierto más grande de Europa. Ésta se encuentra en Alemania y protagonizó una protesta el pasado fin de semana (foto).
Desarrollo libre de combustibles
Abrió la sesión el caso del pueblo indígena de Sarayaku (Ecuador) cuyo territorio, que "tiene 39 años de vida organizativa", según su presidenta Mirian Cisneros, se ve amenazado por un proyecto de explotación petrolera. Por ello, el pueblo, que aboga por un desarrollo económico libre de combustibles fósiles, ha desarrollado el concepto 'Vida Salvaje' que se dió a conocer a través de un video.
Lucha que no cesa
Cisneros estuvo acompañada por Yaku Viteri que explicó la lucha del pueblo indígena contra la petrolera. Una experiencia "amarga" ya que aún se mantienen la violencia y amenazas contra los pobladores. Todo ello, a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dió la razón al pueblo indígena en 2012. "Hay más de 1.000 explosivos sembrados", criticó recordando que éstos deben retirarse.
La Amazonia en el punto de mira
Las amenazas y muertes también son uno de los principales problemas en Brasil. Según Sonia Guajajara "en Brasil hay genocidio, ecocidio y etnocidio". Además de denunciar que "hay muchas muertes violentas sin clarificar", los pueblos indígenas también deben hacer frente a la pérdida de uno de sus mayores logros: la paralización de la demarcación de tierras impulsada por el presidente Temer.
Caso emblemático
Considerado el "corazón dentro de la Amazonia", el proyecto de construcción de una carretera para cruzar el parque nacional Isiboro-Sécure causó polémica. El área, que incluye territorio indígena, es un "caso emblemático de la política estatal para abrirse a las inversiones", además de "vulnerar los derechos de la Madre Tierra" contemplados en la constitución boliviana, consideró Martín Vilela.
El negocio de las semillas
El tribunal también abordó las implicaciones de los acuerdos de libre comercio en la naturaleza, a través de la voz de Jesús Vázquez, miembro de Via Campesina. El activista de Puerto Rico criticó que en su país haya una ley para facilitar el emprendimiento del sector biotecnológico y denunció el negocio que se hace con las semillas y la experimentación con cultivos como el maíz y la soya.
Con la naturaleza no se mercadea
Los miembros del Tribunal, presidido por Tom Goldtooth (foto) de la Red Indígena Medioambiental, confíaron que los casos analizados no se vuelvan a repetir en el futuro. En este sentido, recordaron que la naturaleza no es una mercancía y que hay que respetarla. Igualmente reclamaron la suspensión de todas las actividades extractivas, incluyéndose los sectores agrario, pesquero y forestal.
Aportando soluciones
Organizado por la Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza, los participantes al evento tuvieron un papel más activo tras las presentaciones de los casos y aportaron sus experiencias y conocimientos en una serie de talleres temáticos sobre cómo organizar este evento en su localidad, construir un movimiento de derechos de la naturaleza en su país y soluciones para la Amazonía, entre otros.