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COP26: evitar un drástico calentamiento global

Ajit Niranjan
31 de octubre de 2021

Los más de cien jefes de Estado que se reúnen el lunes en la conferencia del clima en Glasgow discutirán sobre los planes para reducir el consumo de combustibles fósiles, la única forma de cumplir sus promesas.

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Científicos y activistas, como estos reunidos en Plonia en 2019, se muestran escépticos ante la idea de que las cumbres puedan solucionar el problema del calentamiento global.
Científicos y activistas, como estos reunidos en Plonia en 2019, se muestran escépticos ante la idea de que las cumbres puedan solucionar el problema del calentamiento global.Imagen: picture-alliance/NurPhoto/B. Zawrzel

Los líderes mundiales que se reúnen este lunes (01.11.2021) en la conferencia del clima de Naciones Unidas no han conseguido implementar políticas que contengan el calentamiento global "muy por debajo" de los 2°C, como prometieron en la cumbre de París hace seis años. "El tiempo de las sutilezas diplomáticas ya pasó", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en un tuit previo a una reunión del grupo de grandes economías del G20 el fin de semana, considerado antesala de la cumbre.

"Si todos los gobiernos, especialmente los del G20, no se ponen de pie y lideran los esfuerzos contra la crisis climática, nos encaminamos hacia un terrible sufrimiento humano", añade Guterres. En los últimos años, en medio de extremos climáticos cada vez más acusados y protestas estudiantiles masivas, el cambio climático se ha convertido en el centro de la atención política. El G20 parece haber recogido el guante.

La Ciencia ha sido clara durante medio siglo: la quema de combustibles fósiles libera gases que actúan como un invernadero alrededor de la Tierra, atrapando el calor y afectando al clima. No obstante, los políticos han ido dejando de lado el problema.

Las islas bajas, como aquí Vostok en Kiribati, están particularmente en peligro ante un aumento del nivel del mar debido al aumento de temperatura.
Las islas bajas, como aquí Vostok en Kiribati, están particularmente en peligro ante un aumento del nivel del mar debido al aumento de temperatura.Imagen: 2021 Google

Ahora, tras dos décadas y media de negociaciones anuales, decenas de miles de personas acuden a la ciudad escocesa de Glasgow para discutir acuerdos sobre emisiones en la 26ª Conferencia de las Partes, o COP26. Ha sido aclamado como la "mejor última oportunidad" para evitar que el planeta se caliente 1,5°C por encima de las temperaturas preindustriales.

"Cuando las cosas empiezan a ir mal, pueden salir mal a una velocidad extraordinaria", dijo el primer ministro Boris Johnson antes de la cumbre del G20 del fin de semana, trazando un paralelismo con la antigua Roma. "Se vio con el declive y caída del Imperio Romano y me temo que ahora, a menos que lo hagamos bien con el cambio climático, podríamos ver cómo nuestro mundo también retrocede".

'Promesas vacias'

Las cumbres climáticas de la ONU son un foro para que los líderes mundiales acuerden planes para consumir menos combustibles fósiles. Más allá de las negociaciones técnicas, como definir las reglas para finalizar acuerdos previos o para informar sobre los recortes a la contaminación, los delegados negocian sobre dos temas centrales: emisiones y dinero.

¿Qué ocurre con el clima?

El gobierno del Reino Unido, anfitrión del evento, está presionando a los líderes para que se comprometan a reducir las emisiones cada vez más rápido. En su agenda destaca "carbón, automóviles, efectivo y árboles". La parte del dinero en efectivo de ese lema es particularmente complicada. Los países ricos no cumplieron la promesa hecha en una cumbre climática anterior de pagar a los más pobres 100.000 millones al año en financiamiento climático para 2020, una cantidad que no cubre ni los costos de adaptarse a los cambios ni la implantación de una economía verde.

Los delegados de países pobres y vulnerables, algunos de los cuales, no pueden asistir a la cumbre por las restricciones de la pandemia y el costo de los viajes, también están pidiendo a los contaminadores ricos que paguen por las pérdidas y los daños causados ​​por los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático. Esto no estaba incluido en esos 100.000 millones, que solo serían para reducir las emisiones y adaptarse a los efectos del cambio climático.

Pero científicos, activistas y delegados de países en primera línea del cambio climático se muestran escépticos ante la idea de que las cumbres climáticas puedan solucionar el problema. Critican a los países ricos por no cumplir sus promesas. También rechazan las promesas de reducir las emisiones a largo plazo que no sean acordes con las políticas actuales.

La activista Greta Thunberg, durante una manifestación en Londres este sábado.
La activista Greta Thunberg, durante una manifestación en Londres este sábado.Imagen: Frank Augstein/AP Photo/picture alliance

"Esto es todo lo que escuchamos de nuestros supuestos líderes: palabras que suenan muy bien pero que hasta ahora no se traducen en hechos", dijo la activista climática Greta Thunberg en un evento previo a la COP en Italia el mes pasado. "Nuestras esperanzas y ambiciones se ahogan en sus promesas vacías".

Clima cada vez más extremo

El dióxido de carbono ha seguido saturando la atmósfera a pesar de décadas de tratados internacionales. La concentración del contaminante que calienta el planeta ha aumentado a 413 partes por millón (ppm). Eran sólo 375 ppm cuando Thunberg nació en 2003. Como la mayoría de los estudiantes en huelga, nunca ha vivido en lo que los científicos consideran en general un nivel seguro de CO₂. El mundo cruzó ese umbral, 350 ppm, en 1988. Si bien esos números suenan abstractos, se traducen en fenómenos meteorológicos mortales.

Hoy en día, con temperaturas globales 1,1°C más altas que antes de la Revolución Industrial, el clima se ha vuelto más caótico e imprevisible de lo que fue durante el resto de la historia de la humanidad. La ola de calor que asoló el noroeste de América en junio de este año se hizo 150 veces más probable y 2°C más cálida debido al cambio climático, según un estudio del grupo de investigación World Weather Attribution. El mismo grupo de científicos encontró una correlación similar con el cambio climático, aunque más débil, para las lluvias que provocaron inundaciones mortales en el norte de Europa en julio.

Los Estados Unidos fueron uno de los países que tuvieron que enfrentarse este verano a grandes incendios.
Los Estados Unidos fueron uno de los países que tuvieron que enfrentarse este verano a grandes incendios, como este de Oregón.Imagen: Bootleg Fire Incident Command/AP Photo/picture alliance

Con todo, sin los esfuerzos políticos de los últimos años, dicen los científicos, el planeta podría estar enfrentando niveles de calentamiento global aún más letales. Antes del Acuerdo de París, el mundo se dirigía a un calentamiento de alrededor de 4°C. Las políticas actuales lo encaminan hacia uno de 3°C. Si se cumplen las promesas, las temperaturas para fines de siglo podrían terminar entre 2°C y 2,5°C más altas que en la era preindustrial.

Tal aumento de temperatura está muy por encima del objetivo prometido durante el Acuerdo de París de "muy por debajo" de 2°C e idealmente de 1,5°C. Sería una sentencia de muerte efectiva para las naciones insulares de poca altitud, así como para las comunidades vulnerables que luchan contra los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. Ese nivel de calentamiento sería "catastrófico", dijo Amos Wemanya, analista de energía del grupo de expertos con sede en Kenia Power Shift Africa. "Los países ricos deben ser más ambiciosos de lo que son ahora, si queremos alcanzar el objetivo de 1,5°C", resume.

(lgc/mn)