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"Anomalía histórica"

20 de diciembre de 2011

Se avecinan tiempos turbulentos para el Este asiático luego de la muerte de Kim Jong-Il y de la llegada al poder de su hijo menor, Kim Jong-Un, opinan editorialistas.

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Kim Jong-un sucede a Kim Jong-Il: "Dinastía dictatorial comunista".
Kim Jong-un sucede a Kim Jong-Il: "Dinastía dictatorial comunista".Imagen: picture-alliance/dpa


Die Presse, de Viena: “Kim ha muerto; larga vida a Kim. El particular modelo de poder norcoreano - una dinastía dictatorial comunista- ya va por la tercera generación. El orden sucesorio lo había establecido el ‘querido líder' Kim Jong-il antes de su muerte. Por consiguiente, parece que la sucesión se llevó a cabo el lunes sin la menor dificultad. El ‘gran heredero' será Kim Jong-un, el menor de los tres hijos del fallecido dictador. (…) El objetivo principal del sistema norcoreano es mantenerse en el poder. Sin embargo, el colapso del sistema es sólo cuestión de tiempo. Una anomalía histórica como la que sigue siendo Corea del Norte 22 años después del fin de la Guerra Fría no puede sostenerse eternamente.”

“El amortiguador de China”

Tagesspiegel, de Berlín: “La estabilidad del Este asiático depende ahora de si Kim Jong-un logra imponerse ante el poder de los militares. Su padre había intentado fortalecer su posición nombrándolo General del Ejército norcoreano, pero lo verdaderamente decisivo para Kim Jong-un y para la estabilidad de Corea del Norte será, sin duda alguna, contar con el apoyo de China. Y Kim Jong-il lo sabía, por lo cual, luego de haber sufrido una apoplejía en 2008, viajó a China cuatro veces para obtener apoyo económico y regular su sucesión. Por el otro lado, para China, Corea del Norte posee un importante rol geoestratégico, ya que el ‘hermano socialista' le sirve de amortiguador entre el propio territorio y Corea del Sur, donde se hallan estacionados 25.000 soldados estadounidenses.”

“Responsable de tortura y muerte”

Rheinische Post, de Düsseldorf:·”Este es el año en el que los dictadores tiemblan. Luego de que cayeran varios regentes árabes, ahora le toca al dictador más siniestro del mundo, al último de los más férreos estalinistas: Kim Jong-il. Claro que con una diferencia fundamental: no fue su pueblo, esclavizado y empobrecido, el que mandó al infierno al autodenominado ‘Gran líder'. Se lo llevó el mismo demonio. Se puede decir eso, ya que, aunque no se sepa demasiado sobre el país más aislado del mundo, está claro que Kim Jong-il es responsable de haber reprimido, torturado y asesinado a cientos de miles de coreanos.”

“Tiempos turbulentos”

Die Welt, de Berlín: “El próximo Kim ya está preparado para seguir los pasos de su abuelo y de su padre. Al Este de Asia le esperan meses –y quizás años- turbulentos, ya que la posición del nuevo dictador, de menos de 30 años de edad, no es firme en absoluto. A diferencia de su padre, que tuvo mucho tiempo para aprender el oficio de dictador de su progenitor, Kim Jong-un es todavía un novato. Aún no ha podido afirmar su influencia ni ganarse autoridad. Y es por eso que intentará convencer al aparato militar de que es confiable actuando con agresividad hacia adentro y hacia afuera.”

“Reliquia estalinista”

El País, de Madrid: “La generación de los nietos ha llegado, al menos formalmente, al poder en Corea del Norte, la dictadura más recóndita, incomprensible e incompetente que se conoce desde la última guerra mundial. (…) El hecho de que la noticia se hiciera pública solo a las 48 horas de la muerte de Kim Jong-il hace pensar que hubiera lealtades que confirmar en el seno del Ejército, sin el cual no se puede ser presidente de una nación que vive al borde de la hambruna epidémica, y que solo confía su salud -política- al arma nuclear. (…) Occidente debería aprovechar la ocasión para hacer las representaciones más constructivas que fuera posible, a Pyongyang, a fin de que el tercer Kim comprendiera que solo una apertura al mundo puede resolver los problemas de esa reliquia estalinista que es Corea del Norte.”

Autora: CP/ dpa
Editor: Pablo Kummetz