Coronavirus: ¿será obligatorio vacunarse en Europa?
14 de julio de 2021Francia
Con un discurso televisado que tuvo más espectadores que la final el Campeonato Europeo de Fútbol, el presidente francés, Emmanuel Macron, dio nuevo impulso a la campaña de vacunación en su país el lunes (12.07.2021) por la noche. Si los trabajadores de salud de hospitales y hogares de ancianos no están vacunados hasta finales de septiembre, los amenaza la pérdida de su empleo. Macron anunció también limitaciones para los no inmunizados. Con el llamado a la obligación de vacunarse, el Gobierno de París reacciona a la rápida propagación de la variante delta del coronavirus, altamente contagiosa. A eso se suma que ni siquiera un 39 por ciento de los franceses están vacunados con las dos dosis hasta el momento. En Francia no se ha criticado la obligatoriedad de ponerse las vacunas, por el contrario: no bien Macron hizo su anuncio, los franceses hicieron por internet cerca de un millón de turnos para vacunarse. Como informa la página de turnos Doctolib, sobre todo los menores de 35 años decidieron inmunizarse.
Grecia
El Gobierno griego trata, con palabras contundentes y con hechos, de controlar la crisis de coronavirus en su país. "No volveremos a cerrar el país solo por la postura de algunos”, dijo el premier Kyriakos Mitsotakis a inicios de esta semana. En todo el país, solo las personas vacunadas contra el coronavirus podrán ingresar a los interiores de la gastronomía y de establecimientos culturales. Los empleados del sector de salud y de los hogares para personas de la tercera edad están obligados a vacunarse. Si no lo hacen, podrían ser despedidos por sus empleadores. Las protestas contra esas medidas son mesuradas, y eso puede tener que ver con que el tiempo apremia. El número de nuevos contagios se incrementó en las dos últimas semanas, luego de que se relajaron ampliamente las medidas. La causa, según expertos, es sobre todo la extrema vida nocturna y las fiestas de los más jóvenes. En vista del deteriorado sistema de salud griego, eso es motivo suficiente para que los responsables hagan sonar las alarmas en Atenas.
Alemania
Solo poco después de darse a conocer la obligatoriedad de la vacunación en otros países, en Alemania se manifestó una clara oposición a esa posibilidad. La primera en expresarla fue la propia canciller, Angela Merkel, que pronunció palabras claras al respecto: "No tenemos la intención de seguir el camino que Francia ha propuesto. Ya dijimos que en Alemania no habrá obligación de vacunarse”. Merkel puede estar segura de que esa declaración no irritará los ánimos. El motivo es, entre otros, que en Alemania sería casi imposible imponer una obligación de vacunación. El derecho a la integridad física está anclado en la Constitución. Sin embargo, hay excepciones. Por ejemplo, antes del ingreso al jardín de infantes y a la escuela, los niños deben estar vacunados contra el sarampión, y los padres deben poder certificarlo. Ese certificado de vacunación contra el sarampión también debe ser presentado si un niño está al cuidado de una educadora que trabaja de manera privada. Lo mismo vale para personas que se desempeñan en establecimientos comunitarios o centros médicos, como educadores, maestros, cuidadores de personas en general, así como gran parte del personal médico. También los refugiados y los solicitantes de asilo deben vacunarse contra el sarampión cuatro semanas después de haber ingresado a un alojamiento comunitario.
Inglaterra
La actuación del equipo inglés de fútbol durante la Copa de Europa impresionó positivamente a muchos. Las masas de espectadores en el estadio londinense de Wembley, sin distanciamiento físico y con la mayoría de los fans sin mascarilla, por el contrario, fue objeto de críticas en todo el mundo. En Inglaterra, la variante delta es responsable, hoy en día, de cerca de un 85 por ciento de los nuevos contagios. El Gobierno de Londres, sin embargo, toma un rumbo poco claro. El primer ministro, Boris Johnson, pidió a la población que tomara precauciones y fuera considerada con la salud de los demás. Asimismo, anunció una obligación de vacunación para todos los trabajadores en centros para la tercera edad. Esa obligatoriedad también rige para peluqueros, personal que realiza cuidados corporales, así como para voluntarios. Por el otro lado, el premier continúa relajando las restricciones en todas las áreas, debido a la presión de la opinión pública.
República Checa
En ese país de Europa del Este, los niños deben estar vacunados ya actualmente contra nueve enfermedades, entre las que se encuentran la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B, el sarampión, la rubéola y las paperas. Los jardines de infancia y las guarderías pueden rechazar la admisión de niños cuyos padres no puedan comprobar que han sido vacunados. Los padres también se enfrentan a una multa. No hay un gran debate público al respecto. Esto también puede deberse al hecho de que el apoyo a esta línea rígida provino del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en la primavera boreal. La política de salud checa está al servicio del "interés superior" de la salud de los niños, según los jueces en su dictamen.
Si se toma como criterio las medidas ya existentes sobre la vacunación, es muy posible que los responsables políticos de Praga pronto planeen que la vacuna contra el coronavirus también sea obligatoria. Según las últimas cifras del Instituto Robert Koch, la cantidad de personas completamente vacunadas en la República Checa es solo del 36 por ciento y, por lo tanto, se encuentra en el tercio inferior en comparación con el resto de Europa.
(cp/ers)