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Cortes de gas ruso: ¿una amenaza real?

Enrique López Magallón7 de marzo de 2014

Más de un tercio del gas consumido en Europa proviene de Rusia. La crisis en Ucrania ha provocado el miedo de que Rusia corte el abastecimiento al resto del continente. Sin embargo, Rusia también se juega mucho en esto.

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Imagen: dapd

La crisis en Ucrania no se limita a la política: el gas natural es también un elemento esencial. Rusia es un productor de gas clave en el mundo, y abastece a Europa con un tercio de su demanda de gas. Casi el 40 por ciento del gas consumido en Alemania proviene de Rusia, y en el caso de los países bálticos, el porcentaje llega al 100 por ciento. Igual que en el caso de Ucrania, país que, además, es una importante zona de tránsito de este gas. Con la crisis que se vive en el país, han empezado a surgir los miedos ante posibles cortes de suministro a Europa por parte de Rusia.

No sería la primera vez que el gobierno ruso utiliza el poder de su principal empresa de energía, Gazprom, con fines políticos. En dos ocasiones desde 2006 Rusia cortó el flujo de gas hacia Ucrania a causa de desacuerdos sobre condiciones y precios de tránsito. Gazprom ya ha anunciado esta semana que cancelaría su descuento del 30 por ciento en gas natural para Ucrania, y exigió que el país pagara sus deudas, algo que ha sido como meter el dedo en la llaga en un país al borde de la bancarrota.

Jonas Grätz, Experte des Center for Security Studies (CSS, Zürich)
Jonas Grätz: "Europa Occidental probablemente no resultaría muy afectada".Imagen: CSS

Europa Occidental, tranquila

¿Qué pasaría si el conflicto fuera a más y Moscú cerrara el grifo del gas? El experto Jonas Grätz, del Centro de Estudios de Seguridad (CSS, por sus siglas en inglés) de Zúrich, opina que Europa Occidental probablemente no resultaría muy afectada: “Un corte en el suministro sería un duro golpe para naciones del este como Hungría y Bulgaria, pero no tanto para los estados del oeste de Europa. Las reservas de gas de estos países están llenas al 60 por ciento, y con ello podríamos aguantar hasta cuatro meses”.

“Hay un superávit en los mercados de gas internacionales”, asegura Claudia Kemfert, experta en energía del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW, por sus siglas en alemán), en Berlín. “Pero, a largo plazo, no estamos suficientemente preparados en Europa para adquirir ese tercio de nuestro gas de otras fuentes. Especialmente en el caso de países del sureste de Europa, que compran enormes cantidades de gas de Rusia”.

Claudia Kemfert
Claudia Kemfert: “Cerca del 60 por ciento de los ingresos del Estado vienen de sus ventas de petróleo, gas y carbón, y una buena parte de ello va a Europa”.Imagen: picture-alliance/dpa

Si las vías de suministro de gas a través de Ucrania se bloquearan, Rusia podrá enviar su gas a través del Gasoducto Ruso-Alemán, que lleva gas a Alemania a través del mar Báltico. También está el gasoducto Yamal-Europa que atraviesa Bielorrusia y Polonia hasta llegar a Alemania. Y en caso de Rusia cortara todos sus suministros, se podría traer gas natural líquido a Europa en barcos petroleros desde Oriente Medio. Pero Alemania, por ejemplo, no tiene un puerto preparado para recibir este tipo de naves. Si se diera un corte de suministro prolongado, se podría también recurrir a Argelia y Noruega para suplir la demanda.

Una acción que no beneficia a nadie

La dependencia energética, clave en la crisis ucraniana

A pesar de todo ello, lo cierto es que una acción como cortar todos los suministros de gas también perjudicaría a Rusia, ya que, tal y como apunta Kemfert, el país depende en gran medida de sus exportaciones de energía a Europa. “Cerca del 60 por ciento de los ingresos del Estado vienen de sus ventas de petróleo, gas y carbón, y una buena parte de ello va a Europa”, añade.

Grätz va más allá: “Debemos tomar medidas para actuar en base a la dependencia de Rusia del mercado europeo”. Una opción, según el experto, sería implementar reglas de mercado estrictas en Europa para todas las transacciones con Gazprom.

Si los países europeos recortaran sus importaciones de energía rusa, esto tendría un impacto negativo en Gazprom. Y esto a su vez afectaría directamente al Gobierno, según Grätz, ya que “Putin necesita la compañía para conseguir llevar a cabo proyectos como Sochi o para suministrar a las regiones rurales de gas, así como para usar la compañía como herramienta de política exterior”.

Gazprom Sitz in Moskau
El gigante energético Gazprom ha servido como herramienta política para Vladimir Putin en más de una ocasión.Imagen: Vasily Maximov/AFP/Getty Images

Aún así, la situación en Ucrania es muy diferente, y la UE teme las consecuencias de la crisis en el suministro de gas del país. Tras una reunión de ministros de energía de la UE el pasado martes 4 de marzo de 2014, el Comisario europeo de Energía Günther Oettinger manifestó que el bloque está considerando ayudar a Kiev a saldar su deuda energética, así como enviar gas a Ucrania por gasoductos que pasen por Eslovaquia.

Autora: Insa Wrede / lab
Editor: Enrique López