COVID-19: La pandemia arrecia en Europa
7 de noviembre de 2021Según los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de un conjunto de causas que están provocando un aumento espectacular de lasinfecciones por coronavirus en Europa. El escepticismo sobre las vacunas aún reina en muchos países, el clima más frío hace que se esté más en interiores, hay cansancio de llevar tapabocas y la protección de la vacuna desaparece unos cinco meses después de la primera dosis. La ahora más común variante delta se considera un 10% más contagiosa.
El experto de la OMS para Europa, Hans Kluge, calificó la tasa actual de propagación como "seriamente preocupante". Ve a Europa en el epicentro de una nueva crisis pandémica, aunque no haya que olvidar otras regiones. Los epidemiólogos temen que la cuarta ola pueda extenderse hacia el oeste desde Europa del Este, donde las tasas de infección son altas y el número de personas vacunadas es bajo.
Países Bajos
Poco más de un mes después de levantar las últimas restricciones, el gobierno tuvo que dar marcha atrás. "Tenemos un mensaje duro esta noche", dijo el primer ministro Mark Rutte el viernes por la noche, "duro, porque lamentablemente tenemos que pedir más a los ciudadanos debido al rápido aumento del número de nuevas infecciones e ingresos hospitalarios". El número de casos diarios había aumentado un 40% en una semana a pesar de un 84% de vacunados con la pauta completa, incluidos cada vez más jóvenes.
Desde este sábado, el uso de máscaras en el interior ha vuelto a ser obligatorio, y los holandeses deben mostrar un pasaporte covid si quieren visitar museos, terrazas de restaurantes o sus lugares de trabajo. El gobierno vuelve a instar a los ciudadanos a trabajar desde casa y evitar el transporte público. La tercera dosis, de momento, solo se aplica a personas inmunodeprimidas.
República Checa
Es uno de los países más afectados de Europa por el COVID-19. El gobierno populista, ya destituido, no ordenó medidas durante las primeras oleadas, dando lugar a una de las tasas de mortalidad más altas de la UE. También en la República Checa, el número de nuevas infecciones y casos graves volvió a aumentar considerablemente a finales de octubre.
Desde comienzos de semana, el requisito de máscaras en interiores y el pasaporte covid en bares y restaurantes han vuelto a estar vigentes. Menos del 60% de los checos están completamente vacunados, lo que los coloca en una posición relativamente buena entre los europeos del este que no están dispuestos a vacunarse. La actual campaña de vacunación parece surtir efecto: sin vacuna, no se sirve cerveza en el pub.
Rumanía y Bulgaria
Ambos países están a la cola de la lucha contra la pandemia en Europa. En Rumanía, la cuota de vacunación es de alrededor del 37%, la mitad de la media de la UE. La semana pasada se registró el mayor número diario de muertes por COVID-19 desde que comenzó la pandemia. El instituto nacional de vacunación calculó recientemente que un rumano muere de la enfermedad cada cinco minutos. Esto sitúa a Rumanía se entre los países más afectados de la UE.
Los expertos en emergencias del gobierno en Bucarest comparan su situación actual con la de la Lombardía italiana al comienzo de la pandemia: hospitales saturados y médicos exhaustos. El brote también tiene causas políticas: un gobierno de transición levantó prematuramente todas las medidas de protección en verano. La crisis política ha mermado la confianza de los rumanos en sus instituciones.
El país con la tasa de vacunación más baja de la UE es Bulgaria, donde las estadísticas muestran que solo una cuarta parte de los ciudadanos están vacunados. Aquí también se une una mezcla mortal de desconfianza en los organismos oficiales, superstición y noticias falsas. Incluso los principales profesionales médicos están difundiendo mensajes contra la vacunación y recomendando té de hierbas contra el coronavirus. Bulgaria ahora tiene que enviar pacientes gravemente enfermos a los países vecinos para recibir tratamiento, y la Comisión de la UE quiere ayudar a Sofía con suministros médicos.
Francia
El martes por la noche, el presidente Emmanuel Macron volverá a dirigirse a la nación una vez más: los casos diarios son 50% más que a principios de mes. Se espera que prorrogue la obligación de mostrar el pasaporte covid en todos los lugares públicos hasta el próximo año. Francia había tomado medidas drásticas en otoño, incluida la vacunación obligatoria para los trabajadores de la salud y la policía, aumentando la tasa de vacunación al 88% de todos los adultos, una de las más altas.
Los profesionales médicos recomiendan una tercera dosis de refuerzo. Actualmente se aplica a ciudadanos de 65 años o más. En algunas regiones, por ejemplo, el requisito de tapabocas en las escuelas se está reintroduciendo. En interiores para adultos en todo el país sigue vigente.
Alemania
En Alemania, los ministros de salud de los estados federales decidieron el viernes extender la tercera dosis de refuerzo a todos los ciudadanos, seis meses después de la segunda dosis. La razón es un aumento dramático de las nuevas infecciones: "La cuarta ola está aquí con toda su fuerza", advirtió el todavía ministro de Salud, Jens Spahn. Él culpa del rebrote al gran número de personas no vacunadas. El Instituto Robert Koch registró el mayor aumento diario de infecciones desde el comienzo de la pandemia a finales de semana.
Los expertos ven "muy alto" el riesgo de contagio para los no vacunados y consideran "preocupante" la situación. El punto débil de Alemania es una tasa de vacunación muy baja. Solo el 67% de los alemanes adultos están completamente vacunados, mucho menos que en países como Italia, Francia o España. El escepticismo sobre las vacunas y la resistencia individualista a las regulaciones gubernamentales siguen siendo generalizados. Y, hasta ahora, el gobierno se ha abstenido de tomar medidas coercitivas, aunque en muchos estados federales el pasaporte covid ahora es obligatorio para entrar en restaurantes o instalaciones deportivas.
Austria
En Austria, el panorama es similar al de sus vecinos de Alemania. "Es importante que tomemos decisiones antes de que las unidades de cuidados intensivos estén llenas", dijo el alcalde de Viena, Michael Ludwig, la semana pasada. También en Austria, el número de nuevas infecciones diarias se sitúa en los niveles más altos desde el inicio de la pandemia. Por eso, desde el comienzo de la semana todas las personas no vacunadas quedan excluidas de los cafés, restaurantes, peluquerías o eventos con más de 25 participantes. Solo alrededor del 65% de los austriacos está completamente vacunado, por lo que los expertos asumen que habrá un nuevo rebrote de la enfermedad, especialmente entre los no vacunados.
(lgc/ee)