Crece tensión en El Salvador
10 de febrero de 2020
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ingresó brevemente este domingo (09.02.2020) a la Asamblea Legislativa–militarizada desde tempranas horas- para hacer un rezo luego de lanzar un violento discurso ante una multitud de personas en el que tildó de "delincuentes” y "sinvergüenzas” a los diputados de la oposición.
Al interior del recinto, agentes de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y elementos antimotines de la Policía Nacional Civil (PNC) aguardaban a la llegada de Bukele, quien ordenó a los diputados que realizaran una sesión extraordinaria para aprobar los fondos por 109 millones de dólares otorgados por el Banco Centroamericano de la Integración Económica (BCIE).
"Vamos a dar inicio a esta sesión plenaria extraordinaria tal como lo establece el artículo 167 de la Constitución", señaló el mandatario, quien se ubicó en la silla que le corresponde al presidente del Congreso, Mario Ponce, que no se hizo presente a la convocatoria. Bukele hizo una oración y luego salió del salón de sesiones para dirigirse a la multitud de personas. El mandatario volvió a la tarima ubicada en una de las entradas del Congreso y pidió "paciencia”, ante su público, para luego dar un ultimátum al Órgano Legislativo de una semana para que aprueben el polémico préstamo.
Desde el viernes Bukele convocó a los ciudadanos a presentarse a la sede de la Asamblea Legislativa para presionar la aprobación del crédito, que no ha sido avalado porque integrantes de la Comisión de Hacienda aseguran que el Ejecutivo no ha explicado con detalle en qué será ejecutado el dinero.
Oposición denunció acoso
Desde la noche del sábado, diputadas de la oposición ultraizquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) denunciaron acoso de parte de cuerpos de seguridad. En ese mismo sentido, el ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) se unió a las denuncias a través de las redes sociales.
Paralelamente, agentes de la FAES y elementos antimotines de la PNC eran desplegados masivamente en la periferia del Congreso. De forma simultánea, funcionarios del Gabinete de Gobierno visitaban distintos medios locales para asegurar que todo estaba transcurriendo con normalidad y que no había una crisis institucional.
Comunidad internacional preocupada
La Unión Europea se mostró preocupada y llamó a los órganos Ejecutivo y Legislativo a que "resuelvan de forma satisfactoria y pacífica”, a la vez que aseguró que "el irrespeto al orden constitucional rompería con 28 años de estabilidad democrática y causaría un gran daño a la convivencia y a la imagen internacional del país”.
En tanto, el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, cuestionó el carácter democrático de Bukele y pidió una reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en función de la Carta Democrática.
ama (efe, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, Noticieros TCS, El Faro)
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