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¿Crisis? ¿Cuál crisis?: fiebre de consumo en la IFA

4 de septiembre de 2009

Pese a las dificultades de las ferias industriales debido a la crisis financiera, todo apunta a que la IFA de Berlín, abierta hasta este 9 de septiembre, tendrá un éxito económico similar al de 2008, su año récord.

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Televisión en 3D en la IFA de Berlín 2009.Imagen: AP

Bajo la emblemática torre de radio de Berlín comenzó 4 de septiembre la Internationale Funkausstellung (IFA) 2009, la feria de aparatos electrónicos para el hogar y el entretenimiento más grande del mundo.

La Sociedad para el Fomento de la Electrónica aplicada al Entretenimiento y la Comunicación (gfu, por sus siglas en alemán), la promotora de eventos Messe Berlin y los organizadores de la cuadragésimo novena Internationale Funkausstellung (IFA) estaban frotándose las manos con optimismo desde antes que la muestra fuera inaugurada este viernes 4 de septiembre bajo la emblemática torre de radio de Berlín.

Las más duras competidoras de la IFA, el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas y la Exposición de Tecnologías de la Información de Hannover (CeBIT), se vieron seriamente afectadas por la recesión; pero los artífices de la IFA cuentan con que su feria superará esta prueba de fuego con una afluencia de 200.000 visitantes o más.

Fiebre de consumo sin frenos

Aunque en esta ocasión el número de empresas con productos en exhibición es menor al de otras ediciones de la IFA, el área expositiva de la feria se ha mantenido estable: 1.164 compañías provenientes de 60 países se han hecho presentes para mostrar sus novedades. Christian Göke, director de la IFA, comenta que aunque algunos expositores de Taiwán y Hong Kong brillan por su ausencia este año, otras firmas relevantes han regresado a Berlín y la participación china se siente mucho más que en otras oportunidades.

El optimismo de los organizadores de la IFA está justificado también por el comportamiento de los consumidores alemanes. Contrario a lo que ocurre en otros países europeos o en los Estados Unidos, que es el más grande mercado del mundo, en Alemania los compradores de artefactos electrónicos no parecen escatimar en gastos a la hora de modernizar sus hogares. “Ellos no esperan a que la nevera o el televisor dejen de funcionar como deben para comprarse un aparato mejor, más grande o más económico en términos de consumo energético”, explica Rainer Hecker, director del consejo administrativo de la gfu.

El discreto encanto del bajo consumo energético

Este año se anticipan ventas de hasta 7,2 millones de televisores con capacidad para transmitir contenidos con calidad HDTV; se calcula que en los hogares alemanes ya hay 19 millones de aparatos dotados con esta tecnología y preparados para cuando arranque la era de la televisión de alta definición. Sin embargo, todavía hay 50 millones de televisores en circulación que funcionan con los tradicionales tubos de rayos catódicos. En otras palabras, si los índices de consumo se mantienen como hasta ahora, el mercado para los nuevos televisores tiene un enorme potencial.

Las compañías que fabrican productos para el hogar también han venido a Berlín con grandes expectativas. Después de todo, este ámbito de la industria no padeció en Alemania la caída de ventas que experimentó en otros países. La llamada “línea blanca” se presenta por segunda vez en la IFA en una superficie que ha sido ampliada para ocupar dos salones expositivos.

Decisiones oportunas

Los fabricantes aspiran atender encargos por un valor de 3 mil millones de euros y han puesto el acento de sus innovaciones en la disminución del consumo energético de sus productos; las perspectivas son prometedoras porque hasta ahora solo el 1,5 por ciento de los hogares alemanes tiene una nevera con la más alta clase de eficiencia, la "A++".

Los organizadores de la IFA, los fabricantes y los comerciantes comparten la impresión de que exhibir la mercancía electrónica para el hogar y aquella para el entretenimiento bajo un mismo techo ha representado un paso importante en la dirección correcta porque todos los involucrados le sacarán mayor provecho a la feria. Igualmente positiva a sus ojos fue la reconversión de la IFA en un evento anual: “Si no hubiéramos tomado alguna de esas dos decisiones, no estaríamos tan estables en el mercado como lo estamos ahora”, señala Göke. Entre 1926 y 1939 la IFA fue una feria anual, en 1950 se convirtió en un encuentro bienal y desde hace cuatro años es nuevamente un acontecimiento anual.

Autor: Manfred Böhm / Evan Romero

Editor: José Ospina Valencia