Cumbre del Mercosur
19 de diciembre de 2011La crisis económica europea será el tema principal durante la Cumbre de los Presidentes del Mercosur, a llevarse a cabo en Montevideo este 20 de diciembre. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, conjuntamente con los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo; de Uruguay, José Mujica, y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, deberán definir medidas para garantizar el fortalecimiento de las economías del bloque y proteger a sus mercados.
Según el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el Gobierno brasileño apuesta al fortalecimiento del Mercosur como medida de protección ante la crisis europea. En 2011, el comercio entre los países del bloque registró una expansión de un 20 por ciento en relación con el año anterior, en el que el intercambio comercial movió 44.500 millones de dólares. De ese total, casi un 90 por ciento fue resultado de negocios con Brasil.
Hoy lunes, un día antes de la cumbre, se reúne el Consejo del Mercado Común (CMC), formado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Economía de los Estados miembros, para iniciar los debates, que se centrarán en la economía. Durante el encuentro se firmará un Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y Palestina. El objetivo es la reducción de las barreras entre el Mercosur y su nuevo socio comercial, que aún solicita ser reconocido como Estado por las Naciones Unidas. Hace tres meses, Dilma Rousseff defendió la solicitud de Palestina durante una Asamblea de la ONU.
Se espera que el Mecanismo de Integración Productiva (MIP), firmado a comienzos de diciembre entre Brasil y Argentina, se extienda también a Paraguay y a Uruguay. El objetivo del MIP es ampliar las relaciones comerciales dentro del bloque a fin de proteger a los países de la crisis y, de ese modo, reducir su dependencia de capitales extranjeros.
Proteccionismo
Para el investigador alemán Thomas Fritz, del Centro de Investigaciones y Documentación Chile-América Latina (FDCL), de Berlín, el anuncio de que algunos países de la Unión Europea (UE) podrían caer en una recesión ya está afectando a países de América del Sur. “Los precios de los productos de exportación de Brasil y Argentina sufrirán una baja en el mercado. Eso no sólo afectará a los productos agrícolas, sino también a los industrializados”, asegura Fritz. “Ya se percibe una caída en el precio de los bienes comerciales”, agrega.
Debido a esa disminución en las ganancias, continúa el experto, los inversores dudarán más en invertir en países emergentes, lo cual puede provocar una desvalorización de las monedas nacionales.
Amado Cervo, profesor de Relaciones Internacionales (RI) de la Universidad de Brasilia, piensa que los jefes de Gobierno sudamericanos discutirán medidas proteccionistas para evitar que los excedentes de producción –sobre todo industrial- de EE. UU. y Europa hagan presión sobre sus mercados. “El bloque le da una mayor legitimidad a los mecanismos de protección de cada país. Es más difícil que otros países reaccionen en contra de medidas acordadas dentro de un bloque”, explica Cervo.
La preponderancia de Brasil dentro del Mercosur –tanto en términos geográficos como económicos- es, según el experto, uno de los motivos por los cuales el Mercosur -a 20 años de su creación- aún no ha logrado avanzar de modo significativo. Al respecto, Bruno Sadeck, profesor de RI del Centro de Integración del Mercosur de la Universidad de Pelotas, subraya que Brasil y Argentina presentan condiciones estructurales e industriales muy diferentes de las de Uruguay y Paraguay. “Es preciso proponer políticas comunes que favorezcan una reducción de esas asimetrías”, dice.
Ingreso polémico
Otro tema que, seguramente, caldeará la discusión en Montevideo es el del ingreso de Venezuela al Mercosur, moción que ya cuenta con la aprobación de los parlamentos brasilero, uruguayo y argentino. Hay ciertas expectativas en cuanto a que los líderes del bloque planeen eludir el obstáculo que representa el senado paraguayo –de mayoría opositora al Gobierno de Lugo- y haga viable el ingreso del país que gobierna Hugo Chávez. Una de las posibilidades sería modificar las normas que establecen los criterios de ingreso al bloque. Propuesta por José Mujica, esa posibilidad de alterar el tratado del Mercosur está generando polémica. Recientemente, algunos diputados paraguayos declararon al respecto que una eventual modificación “pasaría por encima de la voluntad soberana de Paraguay.”
Amado Cervo recuerda, además, que el ingreso de Venezuela también provocó acaloradas discusiones en el Senado de Brasil, antes de ser aprobado en 2010. “Todo el mundo estaba de acuerdo con la adhesión de Venezuela, que es la tercera economía de América del Sur. Su entrada significaría un pilar más para el Mercosur. Pero se temía que Chávez quisiese imponer su filosofía geopolítica al Mercosur. Su Gobierno es considerado ideologista y antiestadounidense, y eso no es del agrado del Mercosur, que tiene una visión global de interdependencia y cooperación”, señala el historiador.
“Ese temor aún existe”, afirma Cervo, quien apuesta a que ese puede ser el principal obstáculo por el cual Venezuela –que intenta formar parte del Mercosur desde el 2004- continúe fuera del bloque. Sin embargo, Bruno Sadeck, por su parte, opina que un asiento permanente para la Venezuela de Chávez no provocaría problemas políticos dentro del Mercosur. “La cuestión no es contar con Chávez, sino con el Estado de Venezuela como miembro”, dice el investigador, y resalta que el potencial quinto integrante podría dar “nuevo vigor” al bloque, hoy compuesto sólo por países del sur del Subcontinente.
Autora: Mariana Santos/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz