Crímenes en alta mar
7 de octubre de 2007
Los tiburones se encuentran entre las especies más amenazadas en los océanos. La Semana Europea del Tiburón que inicia este 9 de octubre quiere crear conciencia entre la población europea sobre las funestas consecuencias que tendría la desaparición de los tiburones en la cadena alimentaria en los océanos.
Mientras que en la Unión Europea (UE) tienen cuotas anuales de captura máxima establecidas para las pesquerías de bacalao, abadejo y otros peces, las autoridades europeas no poseen todavía políticas respecto a los tiburones. A medida que las poblaciones de otras especies están disminuyendo, los tiburones se están convirtiendo gradualmente en una especie cada vez más codiciada.
“Recientemente las pesquerías europeas comenzaron a capturar más y más tiburones. Esto fue impulsado ante todo por la demanda de sus aletas, que son una exquisitez en Asia”, explica Sandrine Polti, bióloga marina de la organización ambientalista Oceana.
Prácticas bestiales
Una de las prácticas más controvertidas de la pesca moderna es la captura de los tiburones con el único objetivo de obtener sus aletas. En algunos barcos pesqueros se cortan las aletas a los tiburones cuando aún están con vida y luego son arrojados de nuevo al agua.
Esta práctica es ilegal, pero los sistemas actuales simplemente son inadecuados para enfrentar esta situación.
Organizaciones ambientalistas formaron la Shark Alliance, una coalición internacional de 40 organizaciones dedicadas a la conservación de los tiburones en todos los niveles dentro de Europa.
Este grupo organiza la Semana Europea del Tiburón durante la cual realizarán eventos en diversos acuarios y escuelas del continente, que incluyen presentaciones, conferencias, talleres y un petitorio.
Imagen falsa
Sin embargo, debido a que los tiburones continúan siendo estereotipados como máquinas mordedoras salvajes, los organizadores admiten que la campaña no será fácil.
Durante siglos, los tiburones han sido temidos y vilipendiados en la cultura europea como asesinos terribles e irrefrenables del mar.
La taquillera película “Jaws” (Tiburón), sobre un gran tiburón blanco que aterroriza las playas de Florida, sólo sirvieron para fortalecer esa imagen falsa.
Los activistas ecologistas coinciden en que es mucho más complejo hablarle a la gente sobre los tiburones, que sobre las ballenas o los pandas. Sus grandes desafíos son acabar con la falsa imagen que tienen los tiburones, pero el más grande es cambiar la disposición política de la Unión Europea de cara a esta especie marina.