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¿Crónica de una recesión anunciada?

15 de enero de 2004

Por primera vez en una década, la economía alemana sufre una contracción anual al cerrar el 2003 con una caída del 0,1% de su PIB.

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La debilidad de las exportaciones frenó en gran medida el crecimeinto de la economía alemana.Imagen: AP

La primera economía de la zona euro atraviesa un momento difícil. Junto a la contracción del Producto Interno Bruto (PIB), el déficit público del 4%, equivalente a unos 86.000 millones de euros, supone el incumplimiento por segundo año consecutivo del Pacto de Estabilidad, acordado en el marco del euro. Según los analistas, este dato ata las manos del fisco para impulsar a la economía mediante el gasto, y reafirma de manera indirecta la apuesta a reformas económicas de mayor calado, para “liberar las fuerzas de la economía”, como suelen leerse los postulados de los economistas.

A la baja

La Oficina Federal de Estadísticas hizo oficial lo que se venía anunciando y ya no sorprende a casi nadie. En la medida que cae el PIB, aumenta la presión sobre economía alemana, que “en el 2003 estuvo entre los países con el desempeño económico más débil”, dijo el presidente de la Oficina, Johann Hahlen.

Los grandes agregados económicos del año pasado frenaron las esperanzas de revertir el mal presagio para la coyuntura. Las importaciones crecieron (2%) por encima de las exportaciones (1,1%), los consumidores compraron menos (0,2%) y los empresarios gastaron un 3,3% menos de la mitad en inversiones fijas.

Sin sorpresas

La situación no es nueva si recordamos que ya en el año 2002 se evitó la recesión al lograr un crecimiento mínimo del 0,2%. No obstante, el Ejecutivo de Gerhard Schröder confiaba en que la economía, en el peor de los casos, registrara un crecimiento nulo, es decir, idéntico al del año pasado.

Al mismo tiempo el dato publicado este jueves no se acerca a la caída del 1,1% registrada en 1993, una reducción dramática para la locomotora económica europea y una de las tres principales potencias exportadoras del mundo.

¿Quién es el culpable?

El Ministerio de Economía y Trabajo no tardó en reaccionar a los datos oficiales, y responsabilizó a la “inseguridad económica” generada a partir de la invasión de Irak. Asimismo, las dificultades en el mercado laboral germano, el escaso aumento de los salarios reales, y el aumento de algunos tipos de cotizaciones, explicarían esta fase de la economía alemana.

Una vez conocida la contracción económica, el Ministerio reconoce que se “aplazaron las exportaciones e inversiones y se moderó el consumo”, pero da al mismo tiempo un viraje al optimismo, al indicar que “en la segunda mitad del 2003 se han acumulado las señales de un cambio coyuntural”.

Dicha reactivación, liderada por los EE.UU. y Asia, explica la ausencia de alarma en el Ministro de Economía y Trabajo. Según Wolfgang Clement, “el PIB alemán ha vuelto a crecer, despacio pero de forma segura, desde la segunda mitad del último año”. Un cambio en el horizonte coyuntural se vería fortalecido ante una reducción de la carga fiscal sobre las empresas y los consumidores, de manera que “los indicadores nacionales e internacionales actuales muestran cada vez más una consolidación de la evolución económica”.

Johann Hahlen
Johann Hahlen de la Oficina Federal de Estadísticas, no cree en una recesión, anuque no niega los problemas.Imagen: Statistisches Bundesamt

En resumen, y constatando que estamos ante variaciones en el orden de puntos decimales del PIB, los expertos apuntan que la economía alemana se encuentra más bien estancada. En este sentido, Johann Hahlen explica que el aumento del 0,2% del año 2002 no merece ser llamado crecimiento, y que, por consiguiente, la reducción del 0,1% del 2003 tampoco puede ser tildada de recesión.